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domingo, 26 de septiembre de 2021

   Esteatosis hepatica metabolica








         La esteatosis hepatica dismetabólica está fuertemente asociada a un mal control de los factores de riesgo metabólicos. Esta afección es muy frecuente en el mundo occidental sobre todo en pacientes con obesidad y diabetes. Esto es muy importante ya que esta enfermedad es la antesala de la cirrosis hepatica. Hasta el 6% de los pacientes con hígado graso van a evolucionar a cirrosis. Por lo tanto es muy importante incidír en los factores de riesgo metabólico. Hasta el 75% de los diabéticos podrán tener hígado graso.En Estados Unidos la enfermedad hepatica asociada a disfunción metabólica es la primera causa de transplante hepatico.




       La principal causa de mortalidad en personas con hígado graso es la enfermedad cardiovascular ,por lo tanto ahora se sabe que un hígado graso produce importantes desenlaces cardiovasculares adversos.        


      También se ha asociado a cancer de mama y colon.




      Definición de hígado graso  dismetabólico



       Es aquel hígado con más del 5 % de los hepatocitos con depósito de grasa. Esto produce un continuun , caracterizándose por la inflamación y degeneración de los hepatocitos y finalmente con el desenlace fatal de cirrosis. Hasta ahora la esteatosis hepatica se definía como alcoholica y no alcoholica, sin embargo hay una nueva nomenclatura y es la relacionada con el síndrome metabólico.



      Diagnóstico. Evaluación clínica 



         Podemos diagnosticar un hígado graso:

        1. Por una biopsia o pruebas de radio imagen ( ecografía , TAC, RNM ).


        2.  Y la presencia  de disfunción metabólica como diabetes , obesidad , y dislipemia.


         La ecografía hepatica  podría documentar la presencia de esteatosis hepatica,pero solamente en aquellos pacientes que presentan más de un 20% de los hepatocitos infiltrados con grasa.

         La prueba estrella para el diagnóstico es la biopsia hepatica, sin embargo es un procedimiento invasivo no exento de complicaciones.



             Evaluación periódica y rigurosa en estos pacientes de:



  • El consumo de alcohol: un consumo de bajo riesgo seria para los hombres no más de 3 bebidas standar al día. Y para las mujeres no más de 2. Esto siempre aplicado a personas que no presentan enfermedad hepatica asociada a disfunción metabólica.
  • Descartar infección por hepatitis B yC.
  • Hemoglobina Glicosilada.
  • Control de lípidos en sangre 
  • Y control de factores de riesgo cardiovascular



             Tratamiento de la esteatosis hepatica dismetabolica


       El tratamiento actual de la enfermedad por hígado graso no alcoholico son las medidas higiénico-dietéticas que han demostrado incluso revertir la fibrosis. Desafortunadamente el apego a estas medidas es muy pobre de ahí que sea necesario contar con algunas medidas farmacológicas.

     

       Estos pacientes deberán empezar por modificar sus estilos de vida:


  • Disminución del peso corporal: Reducir el peso por encima del 10% es la medida más efectiva para disminuir la fibrosis hepatica.Puede ser necesario medicación para la pérdida de peso o incluso cirugía bariatrica en pacientes con obesidad mórbida.
  • Ejercicio: Son efectivos tanto el de resistencia como el aeróbico. En aquellos pacientes con mala condición cardiorrespiratoria toleran mejor el ejercicio de resistencia.
  • Control de Diabetes 
  • Control de lípidos en sangre
  • Control de TA.
  • La alimentación: parece ser que los alimentos que más se han asociado a hígado graso son aquellos con alto contenido en fructosa.   En primer lugar la dieta para tratar el hígado graso debe ser sumamente sana , restrictiva y selectiva en grasas y seleccionando técnicas culinarias como la cocción a la plancha, horno,vapor o hervido.


También es importante destacar que la ingesta total de calorías ha de ser menor que el de una persona sana ya que los pacientes con hígado graso van a presentar sobrepeso.


Hidratos de Carbón: su consumo no debería superar el 55% del total de las calorías.

Proteínas: su consumo deberá ser del 15% del total de las calorías 

Grasas: su consumo será del 25% del total de las calorías.Realizando una selección de alimentos que contengan ácidos grasos monoinsaturados , poliinsaturados en mayor cantidad y reduciendo al máximo los saturados.

         Alimentos que se pueden consumir:


  1. Cereales integrales ya que son H.C de absorción lenta , ya que estas personas suelen hacer hiperglucemias al tener resistencias a la insulina.
  2. Frutas. Con moderación 
  3. Verduras. Recomendable tomar todos los días verduras de hoja verde.
  4. Carnes magras como pollo , pescado, y carne roja magra.
  5. Huevos.las claras
  6. Las legumbres no están contraindicados
  7. Los lácteos deberán ser desnatados, yogures desnatados y no tomar quesos ricos en grasa
  8. No azúcares
  9. No alcohol



      Tratamiento farmacológico 


       Los únicos medicamentos aprobados por las sociedades internacionales son la Vit E y la Pioglitazona ambos disminuyen la inflamación hepatica pero ninguno está exento de efectos adversos.

jueves, 23 de septiembre de 2021

ANOREXIA Y BULIMIA

 ¿Qué se puede hacer desde casa?

 

 


La prevención desde la familia:
Aunque la incidencia y prevalencia de trastornos de la conducta alimentaria se mantiene más o menos estable en los últimos años, lo que sí ha incrementado notablemente son las conductas de riesgo relacionadas con la alimentación y el culto al cuerpo como, por ejemplo, el uso de dietas restrictivas sin control médico. De esta manera nos encontramos ante una situación en la que es posible que, finalmente, el número de casos de TCA incrementen. Es por este motivo que resulta de vital importancia encontrar mecanismos para reducir la aparición de estas conductas de riesgo relacionadas con el deseo de adelgazar. Se han de transmitir pautas a la familia y al adolescente TCA, las que se mencionan más adelante.


¿Qué puede hacer la familia para evitar la aparición de conductas de riesgo?


La familia tiene un papel clave para que puede convertirse en un modelo muy potente de hábitos y estilo de vida saludables. La transmisión, desde la familia, de la importancia de mantener una alimentación equilibrada y de no basar la autoestima en el aspecto físico puede reforzar la autoestima de los hijos y protegerlos de sufrir un trastorno de la conducta alimentaria.
 
¿Qué hacer?


 


Hacer una comida al día en familia. ¿Sabías que hacer al menos 1 comida al día en familia ayuda a prevenir los trastornos de la conducta alimentaria?
Confiar en la sensación de saciedad de sus hijos e hijas y evitar forzarlos a comer. Recordar que su ritmo es más lento y requiere más paciencia por su parte. Confíe en su capacidad de autorregulación.
Asegúrese todos alrededor de la mesa
Apague la televisión y dejar los móviles, tabletas y otros dispositivos fuera de la mesa.
Preferentemente comed todos lo mismo.
Favorecer el consumo de alimentos y preparaciones saludables.
Aprovecha el momento para disfrutar de la compañía y la conversación.
Fomentar la comunicación en la familia, es importante que los hijos sientan que son escuchados y que su opinión tiene un lugar dentro de las conversaciones familiares, de esta manera se sienten reconocidos y aprenden, al mismo tiempo, que existen diferentes puntos de vista sobre un mismo tema.
Evitar hacer uso de la comida como premio o castigo. Evitar mensajes como «si te lo acabas todo, te daré un helado». Mejor reforzar pequeños avances, como probar un alimento nuevo.
Compartir con los hijos actividades de ocio como ver la televisión, hacer deportes juntos, salir a hacer actividades culturales, leer o navegar por Internet.
 
¿Qué no hacer?

 



Es importante no caer en la sobreprotección. Es natural e instintivo que la prioridad de padres y madres sea proteger a sus hijos e hijas, pero es necesario no excederse en este instinto, ya que es necesario que los chicos y chicas aprendan a ser autónomos ya ser capaces de autocuidarse. En ocasiones será necesario que, incluso, se equivoquen para poder aprender a gestionarse por sí mismos.
Aunque es beneficioso que la familia motive al hijo o hija para conseguir sus metas y para poder mejorar su rendimiento, es muy importante evitar establecer exigencias muy elevadas que puedan terminar presionando en  exceso el menor. Recordemos que cada persona tiene unas habilidades y que   los chicos y chicas pueden experimentar de forma muy negativa la sensación de fracaso por no haber conseguido las exigencias familiares.
No es recomendable hacer comidas diferentes a las que hace toda la familia con el objetivo de adelgazar, por parte de los padres, puede convertirse en un    modelo para el hijo o hija, aprendiendo que para mantener un peso saludable es necesario alterar el hábito alimentario tradicional.
Es muy importante no dejarse llevar por la permisividad social respecto a hacer dietas restrictivas sin control médico. Ser crítico con estas dietas y trucos que se ponen «de moda» favorece que los hijos e hijas también lo sean y entiendan la necesidad de comer de forma saludable y la importancia del peso como un    tema de salud, no como un tema estético.
En caso de detectar comportamientos potencialmente peligrosos será necesario que la familia acuda a un centro de atención primaria. Asimismo, en caso de duda o sospecha, puede hacer una consulta personalizada a la Asociación Contra la Anorexia y la Bulimia, desde donde podremos orientar y resolver las dudas y preocupaciones que tenga la familia. 


Guías para familias


 


¿Qué le pasa? Guía para familias
Guía básica para padres y madres sobre TCA
Guía Clínica sobre Trastornos de la Conducta Alimentaria
Guía para padres y docentes sobre seguridad y uso responsable de las TIC (internet, móvil y videojuegos)
 
 

¿Cómo puedes explicar a tus hijos qué son los trastornos de la conducta alimentaria?


 


Infórmese sobre los trastornos de la conducta alimentaria y sobre el tratamiento de éstos (ver el apartado de los TCA). Lo repetimos a menudo porque es realmente útil tener información técnica y concreta sobre la enfermedad. Conocer los trastornos alimentarios nos permitirá entender qué le pasa a nuestro hijo o hija, cómo se siente, qué piensa, qué angustias tiene, etc. Tener conocimiento sobre la enfermedad también nos facilitará hacer un ejercicio de empatía con nuestro hijo/a y sentirnos un poco más cerca de él/ella. Por otra parte, estar informados sobre el trastorno alimentario rebajará el nivel de incertidumbre porque podremos anticipar situaciones propias de la enfermedad y estar mejor preparados.

domingo, 12 de septiembre de 2021

SÍNDROME POSTVACACIONAL

 El síndrome postvacacional produce una sensación de tristeza, apatía, falta de energía o motivación al incorporarnos a nuestro trabajo o rutina diaria tras acabar el periodo de vacaciones.

Las personas más propensas a sufrir el síndrome postvacacional son aquellas que tienen una menor resistencia ante la frustración, los trabajadores que disfrutan de vacaciones más largas, trabajan en un entorno desagradable, no les gusta su trabajo, se consideran poco valorados por sus superiores o tienen un mal jefe.

Qué es el síndrome postvacacional

El síndrome postvacacional no es una patología como tal, sino un “trastorno adaptativo”. La persona que lo sufre tiene una sintomatología similar al estrés, cuando al final de un periodo de descanso más extenso de lo habitual, le cuesta   adaptarse  a la rutina o el regreso a su vida laboral.


Cómo se manifiesta

Sus síntomas pueden variar de tipología e intensidad según sea la persona, su entorno y sus responsabilidades u obligaciones, pero por lo general el síndrome postvacacional se caracteriza por un cuadro de características comunes al estrés y/o ansiedad  tales como:

       Bajo estado de ánimo.

       Decaimiento.

       Apatía.

       Ansiedad

       Falta de energía.

       Sensación de hastío.

       Percepción de no ser capaz de adaptarse de nuevo al entorno laboral.

Cuáles son sus efectos

Cualquier cuadro de estrés disminuye considerablemente la calidad de vida y el rendimiento de quien lo padece. Sin embargo, el síndrome postvacacional no suele durar más de 2 ó 3 de semanas.

Muy pocos casos precisan ayuda profesional, pero en ocasiones la presión de la vuelta al trabajo y/o a la rutina diaria puede causar  estrés agudo con todos los signos que lo caracterizan: malestar, ansiedad, depresión, palpitaciones, sudoración, hiperventilación, taquicardias, temblores, cambios de humor, etc.

 Si estos síntomas debidos a los cambios adaptativos se perpetúan más allá de un mes, pueden dar lugar a un verdadero síndrome de ansiedad generalizada   o un estrés crónico . Si ésto ocurre, es conveniente ponerse en manos de un profesional.

Consejos para combatirlo

Lo mejor para combatir el síndrome postvacacional es prevenirlo y asi evitaremos su aparición .Para ello, pueden llevarse a cabo algunas conductas como:

       Lo más importante es reservar unos días al final de nuestras vacaciones para nuestra adaptación y programar el regreso a casa de forma anticipada y relajada.

       No volver de las vacaciones justo el día anterior a la vuelta al trabajo, sino varios días antes. Esto nos permite prepararnos física y mentalmente para el retorno a la actividad laboral.

       También es recomendable reanudar las actividades extralaborales para adaptarlas lo antes posible a la rutina típica del periodo laboral y hacer ejercicio físico para mantenerse activo durante las vacaciones.

       Adaptar los horarios a los habituales de forma suave y progresiva. Por ejemplo: podemos ir adelantando poco a poco la hora de acostarnos y levantarnos una semana antes del regreso al trabajo, para que después la incorporación laboral no nos cueste tanto.

       No acometer nuestras actividades habituales de forma brusca e intensa, sino dándonos tiempo para adaptarnos a la nueva situación y programarlas a lo largo del día en función del nivel de energía y humor que tengamos.

        Mantener una buena alimentación y unos hábitos saludables durante  las vacaciones también  puede ayudar.

       Tomarse con calma la vuelta a la rutina también es un factor clave. Se debe evitar, en la medida de lo posible, el estrés en el trabajo.

 Para superar las molestias derivadas de una mala adaptación al cambio de vida que supone el regreso de las vacaciones, también podemos seguir  algunas pautas:

       Empezar de manera gradual con la intensidad del trabajo, intentando realizar si es posible , aquellas tareas que nos resulten más agradables.

       No llevarse trabajo a casa.

       Aprovechar los tiempos de descanso para realizar alguna actividad agradable, para las relaciones sociales o familiares.

       Dormir adecuadamente y mantener horarios regulares tanto en las rutinas diarias como en las horas de acostarse y levantarse.

       Practicar la relajación de forma regular para ayudarnos a eliminar pensamientos que puedan darnos ansiedad.

En definitiva, lo más importante es hacer que el cambio de las vacaciones al trabajo sea lo menos brusco posible y afrontar con actitud positiva la vuelta a la rutina para ayudarnos a superar la falta de motivación  que supone “la vuelta a la realidad” después de las vacaciones.

 

 

lunes, 6 de septiembre de 2021

TODO SOBRE LA CISTITIS O INFECCIÓN DE ORINA

 


Seguir una alimentación saludable y equilibrada, así como una correcta hidratación, puede ayudar a prevenir la cistitis o infección de orina. En el caso de haber desencadenado la cistitis, será importante saber que alimentos deben evitarse, ya que aumentan la sintomatología.

La cistitis es la inflamación aguda de la vejiga urinaria que se produce generalmente por gérmenes de la flora intestinal. Principalmente es producida por la bacteria E. Coli (80% de los casos) que alcanza la vejiga por vía ascendente desde el meato urinario y por ello es más habitual en mujeres.

¿Cuáles son los síntomas de cistitis?

  • Dolor al orinar
  • Escozor
  • Orinar muy frecuentemente (polaquiuria)
  • Dolor suprapúbico
  • Urgencia y/o incontinencia urinaria
  • Cambio en el color y olor de la orina (muy característicos)
  • Hematuria sangre en orina en algunas ocasiones

¿Cuáles son las causas de la cistitis?

Existen diferentes causas que predisponen a la infección:

  • Causas que no se pueden evitar: la propia anatomía femenina, micción anormal, menopausia …
  • Causas que se pueden evitar: el tipo de alimentación, una adecuada higiene de los genitales, control de estrés, las altas temperaturas y el ambiente húmedo son dos condiciones que propician el desarrollo de infecciones de orina.

Por eso en verano es más habitual que se produzcan cistitis, por ejemplo, al llevar el bañador húmedo durante mucho tiempo. Así mismo, seguir una buena alimentación puede ayudar a prevenir la cistitis.

Prevenir la cistitis con una buena alimentación

Una alimentación inadecuada puede ser una de las causas que desencadenen la cistitis. Es por ello que será importante seguir una alimentación saludable y equilibrada para que el sistema inmune funcione de la mejor manera posible

La alimentación debe ser rica en antioxidantes y nutrientes que participan en el proceso inmunológico como vitamina C, vitamina D, folatos, selenio, hierro, zinc, cobre… Pero, no se trata sólo de qué alimentos debes tomar, sino también, de cuáles debes evitar.

Cistitis

Alimentos recomendados para evitar la cistitis

En primer lugar, hay que tener en cuenta que una adecuada hidratación es indispensable para prevenir infecciones en las vías urinarias. Si mantienes el conducto urinario en continuo funcionamiento, tendrás menos probabilidad de que las bacterias sean capaces de ascender a la vejiga.  Pese a que las últimas recomendaciones indican beber según la sensación de sed, es recomendable beber al menos 1,5 litros de agua al día.

Por otro lado, existen una serie de alimentos que pueden ayudar a prevenir la infección de orina:

  • Arándanos rojo: la ingesta habitual de arándanos ayuda a prevenir las infecciones de orina; los estudios clínicos aceptan que el ácido hipúrico y la proantocianidina que contienen reducen la capacidad de la bacteria E. Coli para adherirse al epitelio de la vejiga. Sin embargo, no se considera en sí mismo un tratamiento de la cistitis.
  • Frutas: consumir 3 piezas de fruta al día, una de ellas en debe ser rica en vitamina C (naranja, mandarina, kiwi, fresas…).
  • Hortalizas y verduras: consumir 2 raciones al día, una de ellas en debe ser cruda, en forma de ensalada para mantener todas las vitaminas y antioxidantes.
  • Cereales y tubérculos: consumir diariamente, preferentemente integrales ya que contienen más vitaminas y minerales.
  • Legumbres: consumir 2 o 3 veces a la semana por su gran aporte en antioxidantes, fibra, vitaminas y minerales.
  • Lácteos: se pueden consumir 2 o 3 raciones al día (si existe buena tolerancia). Los productos fermentados como el yogur el queso o el kéfir ayudan a reforzar el sistema inmune.
  • Pescado: consumir pescado 3 o 4 veces a la semana por su aporte en grasas antiinflamatorias Omega3.
  • Huevo: consumir 3 o 4 huevos a la semana. Los huevos proporcionan proteínas de alta calidad.
  • Carnes: se aconseja un consumo moderado de carnes, potenciando el uso de aves, conejo… En el caso de la carne roja es suficiente 1 día a la semana.
  • Frutos secos: se aconseja un consumo de 4 a 7 raciones a la semana. Un puñado de almendras, avellanas… naturales o tostadas.
  • Aceite de oliva virgen extra: consumir de 4 a 6 cucharadas soperas al día. Su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico) y poliinsaturados (ácido linoleico) le otorgan propiedades antioxidantes.
  • Alimentos de temporada: al ser recogidos en el momento óptimo de maduración su contenido en nutrientes es mayor y con ello aportan mayor protección.

Alimentos que no debes comer si tienes cistitis

Son varios los estudios realizados en la última década para saber qué alimentos empeoran los síntomas de la cistitis. Por ello, si se padece la infección, es preferible evitar aquellos alimentos que irritan la vejiga:

  • Bebidas alcohólicas
  • Bebidas con gas
  • Bebidas que contienen edulcorantes o azúcar
  • Café y otras bebidas con cafeína, como el té
  • Zumos y bebidas cítricas
  • Alimentos picantes y ácidos
  • Vinagre
  • Glutamato monosódico (MSG)
  • Alimentos procesados ricos en grasas y azúcares (pizza, hamburguesas, snacks, chucherías, refrescos, salsas grasas, chocolate…)
  • Tomate y sus derivados, cebolla, pimientos picantes y rábanos picantes.
  • Frutas cítricas como el pomelo, naranja, piña, limón, plátano y cualquier zumo de estas
  • Nueces.

Si a pesar de eliminar todos estos alimentos que empeoran los síntomas, continúas con molestias, entonces hay que identificar cuál es el alimento desencadenante. Para ello, se recomienda que el paciente apunte a diario los alimentos que ha comido, la cantidad, el momento del día y los síntomas o molestias padecidos y lo consulte con su médico.

Lo que debes saber…

  • La alimentación debe ser rica en antioxidantes y nutrientes que participan en el proceso inmunológico como vitamina C, vitamina D, folatos, selenio, hierro, zinc, cobre… para un buen sistema inmunológico y un buen estado de salud, y esto incluye las infecciones uriunarias.
  • No debemos olvidar que algunos alimentos predisponen a las infecciones, porque empeoran el sistema inmune, como alimentos ultraprocesados ricos en azúcares y grasas: snacks, bollería, bebidas azucaradas, embutidos, comida precocinada…; consumir alcohol y fumar. También empora el sistema inmunológico no dormir suficiente (entre 7-8h diarias) y de manera descansada, y ser sedentario.
  • La ingesta continuada de arándano se acepta como un preventivo, pero no como tratamiento, de las infecciones del tracto urinario, principalmente en mujeres y pacientes con cateterismos continuos, ya que las sustancias que contienen reducen la capacidad de la E. Coli para adherirse al epitelio de la vejiga
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