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sábado, 23 de noviembre de 2024

CONTRIBUCIÓN DE LA FISIOTERAPIA EN LA MEJORA DE LA CALIDAD DE VIDA DE LAS PERSONAS CON ESPINA BÍFIDA



El Día Internacional de la Espina Bífida se celebra el 21 de Noviembre de cada año, siendo la segunda causa de discapacidad física en la infancia, después de la parálisis cerebral.


La espina bífida es una malformación congénita del sistema nervioso que afecta a la médula espinal, las estructuras que la recubren y la columna vertebral. Se produce cuando el tubo neural no se cierra completamente entre la tercera y cuarta semana del embarazo. Afecta al sistema nervioso central, el aparato locomotor y el sistema genitourinario, y puede producir hidrocefalia, y una falta de sensibilidad, movilidad y fuerza. Estas secuelas, que son de por vida, se van agravando con el paso de los años, generando problemas de salud a las personas que conviven con ella.

Existen tres tipos de espina bífida:
  • Mielomeningocele: este tipo de espina bífida es la más común, pero también la más grave. En este caso, sobresale parte de la médula espinal en la espalda del bebé.
  • Meningocele: en este caso, se suele formar una bolsa de líquido rodeando la médula espinal, los nervios y la médula suelen estar dentro de la normalidad o con una leve afectación.
  • Oculta: en este tipo no existe una apertura en la espalda, por lo que los nervios y la médula espinal no presentan alteraciones y solo existe una anomalía en los huesos de la columna. Las personas que sufren este tipo de espina bífida, puede que tengan alguna alteración o dolor, pero también pueden ser asintomáticas.


La Fisioterapia es una herramienta indispensable y fundamental para que el paciente aquejado de espina bífida pueda desarrollar y mejorar su autonomía, intentar recuperar y mantener el máximo de la movilidad durante todas las etapas de la vida y también en el asesoramiento del uso y adquisición de material ortoprotésico.
 
La intervención temprana del fisioterapeuta es clave en el crecimiento y desarrollo del niño/a afectado de espina bífida, prestando especial atención en los cuidados posturales, la confección de férulas de protección adaptadas a las necesidades del paciente, ejercicios para mejorar el equilibrio y la coordinación, ejercicios para fortalecer los miembros inferiores y por supuesto la reeducación de la marcha. En Castilla la Mancha encontraremos al fisioterapeuta en servicios de atención temprana, en los colegios y en centros adscritos a Bienestar Social entre otros sitios.

El tratamiento de fisioterapia se orientará principalmente a:

  • Ejercicio aeróbico: donde trabajaremos objetivos como la mejora de la capacidad cardio-respiratoria, la disminución de la sensación de fatiga (disnea), reeducación de la marcha en niños ambulantes, aumento de distancias recorridas y el aumento de la funcionalidad y por consecuencia, la mejora de su calidad de vida y adaptación e inclusión en su entorno, como por ejemplo el colegio.
  • Entrenamiento de fuerza muscular: La fuerza muscular en las personas con diagnóstico de espina bífida se ve disminuida por su desuso, lo que provoca un desacondicionamiento físico y cierta fatiga muscular. Es por eso que, una de las partes propuestas como tratamiento desde el ámbito de la fisioterapia es el entrenamiento de la fuerza muscular dentro de la disciplina del ejercicio terapéutico o con la ayuda del uso de las nuevas tecnologías.
    Además, el entrenamiento muscular en el miembro inferior, puede ser también un tratamiento preventivo para mantener su fuerza muscular y la funcionalidad de la marcha o método de desplazamiento utilizado (muletas, bastones, silla de ruedas..).
  • Trabajo de sensibilidad: en este tipo de patologías, el niño presenta una alteración de sensibilidad correspondiente a la localización de la lesión. El trabajo de sensibilidad se basará en ayudar a distinguir distintas texturas, temperaturas… entre otros aspectos.
  • Trabajo de control motor selectivo. Otra de las características presentes en este tipo de patología,  es la falta de control motor selectivo, es decir, que cuando quiere realizar un movimiento compensa con alguna otra parte de su cuerpo debido a la lesión presente en el sistema nervioso. Este es otro de los objetivos que se pueden plantear desde el campo de la fisioterapia mediante distintas actividades o el uso de nuevas tecnologías o la robótica.

A grandes rasgos, destacar que desde el nacimiento, el fisioterapeuta formará parte del equipo interdisciplinar de tratamiento del niño.






martes, 19 de noviembre de 2024

¿POR QUÉ DUELEN LAS ARTICULACIONES CUANDO CAMBIA EL TIEMPO?. RECOMENDACIONES.



La relación entre humedad ambiental elevada, frio, dolor articular y muscular, cansancio y malestar generalizado, se conoce desde siempre. No obstante, cabe mencionar que hay personas especialmente sensibles a los cambios del tiempo. Este fenómeno se denomina meteorosensibilidad, se calcula que el 30% de la población la padece. En consecuencia, las personas que experimentan este síndrome pueden sufrir distintas meteoropatías o enfermedades (es decir, patologías asociadas a los cambios de tiempo), desde dolor articular, depresión, dolores de cabeza u otras dolencias.

Si bien a comienzos del siglo pasado este tema parecía ser solo una creencia popular, en los últimos años se han realizado diversos estudios clínicos sobre esta problemática. Una de las teorías más importantes da cuenta de que el frio provoca que los músculos del cuerpo se contraigan como mecanismo de defensa para mantener la temperatura corporal, hecho que favorece la aparición del dolor y la rigidez articular.

La propia Sociedad Española de Reumatología, afirma que el frío, la lluvia y el cambio de la presión atmosférica, aunque no producen enfermedades reumáticas, sí constituyen factores que influyen en el agravamiento de los síntomas y, en algunos casos, aumenta la sensación de dolor.

Asimismo, se considera que los cambios barométricos (cambios en la presión del aire o del agua) afectarían a las terminaciones nerviosas sensitivas, acentuando la sensación de dolor articular.

Otro factor que puede contribuir al dolor en las articulaciones es la humedad. Cuando el clima es húmedo, el aire contiene más agua y esto puede hacer que los tejidos de las articulaciones se inflamen, lo que provoca dolor y rigidez.

La explicación científica da cuenta que, los altos niveles de humedad producen cambios a nivel del músculo tendinoso. También pueden incrementar la viscosidad de la sangre, aumentando la presión en los vasos sanguíneos. Esto fuerza al corazón a trabajar más intensamente para bombear la sangre por todo el cuerpo, incrementándose la sensación de fatiga.

Las personas que tienen alguna lesión o inflamación articular, es más probable que experimenten dolor cuando el clima cambia, de ser así, es importante consultar a un especialista, médico o fisioterapeuta, para recibir un tratamiento adecuado.


¿ES POSIBLE PREVENIR ESTAS MOLESTIAS?

Todos se preguntan cómo se puede prevenir la aparición de estos síntomas cuando comienza el invierno, por el frio y la humedad, cuando lo que realmente se debe hacer es una prevención continua, no esperar a que lleguen estas estaciones. Por eso, es vital que todo el año, cuidemos de las articulaciones, manteniendo su movilidad completa, evitando el sobrepeso, haciendo ejercicio mantenido para fortalecer los músculos, seguir los tratamientos pautados por el fisioterapeuta. Así, es posible llegar al invierno bien preparados.


¿QUÉ MEDIDAS TOMAR?

- Aplicar compresas calientes en la zona afectada

Una de las cosas que se puede hacer para reducir el dolor de manera inmediata es aplicar compresas calientes en la zona en donde se presenta el dolor. De manera que la posible inflamación que se tenga en el área vaya reduciéndose.

Además de que, ya que se trata de un dolor causado por el frío y la humedad, el calor será de gran ayuda. Pues gracias al mismo los baroreceptores de las articulaciones se calman y vuelven a su estado normal.

- Hacer ejercicios

Como se trata de un tipo de dolor que afecta a las articulaciones, nuestros músculos deben estar preparados. Es decir, todas aquellas personas que ejercitan bien sus músculos, pueden evitar padecer de este tipo de dolor. Es por ello que el ejercicio constante te permitirá reducir de manera notoria las molestias causadas por el clima húmedo porque, además, mientras se ejercitan los músculos también estamos generando mantenimiento de nuestras articulaciones, con ejercicios de movilidad más que de fuerza.

- Seguir una dieta sana

Finalmente, pero no menos importante, la alimentación siempre será un factor de suma importancia ante cualquier tipo de situación médica. Incluso si simplemente se trata de dolor de huesos con humedad.

Ya que, al seguir una dieta sana y bien balanceada el organismo estará consumiendo todas las vitaminas, proteínas y minerales que necesita. Tantas como para reconstituir y fortalecer el tejido muscular de todo el cuerpo, incluyendo el sistema articular.

- Otras medidas

Para prevenir los dolores causados por los cambios de temperatura, también se aconseja: mantener un ambiente cálido en el hogar o el trabajo; abrigarse correctamente y proteger, sobre todo, las zonas más sensibles al frío; mantener una postura adecuada, con la espalda erguida, para reducir los dolores de cuello, hombros y espalda; mantener una hidratación adecuada; y mantenerse en constante movimiento, activo, para que nuestras articulaciones no se queden rígidas.