La artrosis de rodilla es una de las enfermedades articulares más frecuentes. Sus síntomas principales son dolor e incapacidad física, cuya combinación reduce la calidad de vida de las personas que la padecen.
Una vida activa y saludable ayuda a retrasar los efectos del desgaste articular. A continuación, vamos a explicar una serie de ejercicios que sirven de ayuda para mejorar el dolor de las personas con gonartrosis.
Los objetivos que se persiguen con estos ejercicios son: aliviar y reducir el dolor que nos produce, ganar rango de movimiento y, sobre todo, fortalecer la musculatura de la zona de la rodilla, todo ello siempre con el objetivo de mejorar nuestro día a día y lograr una mejor calidad de vida.
Esta serie de ejercicios son recomendaciones genéricas, siendo lo más adecuado una buena valoración por parte de su fisioterapeuta.
En primer lugar, destacar que la actividad física diaria viene bien para reducir los problemas derivados de la artrosis. Tenemos que tener cuidado con qué ejercicios hacer, ya que necesitamos que el impacto sea bajo. Algunas actividades físicas recomendables pueden ser:
- Actividades bajo el agua como la natación o la rehabilitación en piscina, ya que el agua reduce el esfuerzo que deben realizar nuestras rodillas.
- Caminar, ya sea por el campo o la playa, con el calzado adecuado, también es una actividad física muy recomendable.
- Por último, el ciclismo, siempre que se practique de forma suave, ya que es un deporte que viene bien para ejercitar la musculatura de nuestras rodillas.
Loe ejercicios que a continuación les explicamos se deberán realizar al menos 2 veces al día, entre 10 y 20 repeticiones de cada uno.
2.- Con un rulo debajo de la rodilla, estiramos la rodilla apretando levemente con la corva. Mantenemos 5 segundos y descansamos.
3.- Con la ayuda de una banda elástica, llevamos la punta del pie hacia nosotros para realizar un estiramiento de toda la musculatura posterior de la pierna. Mantenemos esa posición al menos 20 segundos.
4.- Con una almohada o una pelota entre las rodillas, apretamos la misma y mantenemos esa tensión durante al menos 10 segundos.
5.- Ponerse de puntillas, mantener la posición unos segundos y volver a la posición inicial.
Destacar que un estilo de vida saludable con la realización diaria de ejercicio físico, una dieta adecuada y la reducción del peso corporal, ayudarán a controlar el peso que soportan nuestras rodillas. Y para finalizar, señalar que si observamos que nuestras rodillas con artrosis están inflamadas, el hielo será nuestro mejor aliado. Póngase una bolsa de crioterapia al menos durante 20 minutos, dos veces al día y verá como mejora la inflamación.