Un plan para dejar de fumar se desarrolla en tres fases:
1. PREPARACIÓN:
- Piense razones para dejar el tabaco y anótelas en una tarjeta que pueda llevar en el bolsillo.
- Lleve un registro escrito de cuántos cigarrillos fuma al día y en qué momentos. Le ayudará a descubrir qué situaciones asocia usted con la necesidad de fumar.
- Piense un día propicio para dejar de fumar y anótelo en el calendario.
- Comunique esta decisión de dejar el tabaco a su médico, a sus familiares y amigos.
2. EL PRIMER DÍA:
- Levántese un poco antes de lo habitual, haga un poco de ejercicio, beba mucho zumo y agua.
- Salga de casa firmemente decidido a no fumar ni un cigarrillo, aunque sólo sea por ese día.
- No lleve tabaco ni mechero encima.
- Si el médico le ha puesto un tratamiento antitabaco, utilícelo siguiendo sus indicaciones.
- Manténgase lo más activo posible, manos y boca deben estar ocupadas.
- Trate de evitar las situaciones que tenga asociadas al tabaco: comidas copiosas, bebidas alcohólicas, situaciones sociales… Ponga en práctica estrategias para combatir los momentos críticos.
- Si siente un deseo muy fuerte de fumar: inspire fuerte, deje que el aire limpio llene sus pulmones.
- Practique alguna actividad física y cuide su dieta aumentando el consumo de fruta y verdura. Le ayudará a desintoxicarse y a controlar el peso.
- No ceda ni en un cigarrillo.
- Felicítese por cada día que sin tabaco.