Se preserva la juventud. Las actividades físicas tales como caminatas breves o recorridos en bicicleta aumentan la cantidad de oxígeno que se consume durante el ejercicio. Mejorar su capacidad aeróbica en apenas 15 a 25 por ciento sería como quitarse de 10 a 20 años de encima. Los ejercicios aeróbicos también pueden estimular el crecimiento de nuevas células cerebrales en los adultos de edad más avanzada.
Reducción de las infecciones. El ejercicio moderado acelera temporalmente su sistema inmune, aumentando la agresividad o capacidad del sistema inmunológico. Esto puede explicar por qué las personas que hacen ejercicio físico se contagian menos de resfriados.
Prevención de ataques cardíacos. El ejercicio no sólo aumenta el colesterol HDL "bueno" y baja la presión arterial, sino que la nueva investigación demuestra que reduce la inflamación arterial, otro factor de riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.