En verano aumenta la frecuencia de infecciones por hongos debido
a factores como el calor y la humedad y sobretodo al hábito de caminar
descalzos en lugares públicos concurridos, como son las piscinas.
Estas infecciones por hongos se conocen como dermatomicosis y pueden aparecer en la piel, el pelo, las uñas y las mucosas. Las zonas de roce como los pliegues axilar, mamario, inguinal e interdigital son las que se afectan con mayor frecuencia.
Las dermatomicosis se trasmiten de forma directa (de persona a persona por contacto con la piel) o indirecta (generalmente por el uso de enseres personales compartidos y en ambiente de agua abundante y temperatura elevada (como las saunas, vestuarios y gimnasios).
Estas infecciones por hongos se conocen como dermatomicosis y pueden aparecer en la piel, el pelo, las uñas y las mucosas. Las zonas de roce como los pliegues axilar, mamario, inguinal e interdigital son las que se afectan con mayor frecuencia.
Las dermatomicosis se trasmiten de forma directa (de persona a persona por contacto con la piel) o indirecta (generalmente por el uso de enseres personales compartidos y en ambiente de agua abundante y temperatura elevada (como las saunas, vestuarios y gimnasios).
Dermatomicosis más frecuentes:
Entre las micosis más frecuentes se encuentra la pitiriasis versicolor, que consiste en la aparición de unas manchas en la piel (de blancas a marronáceas) que destacan especialmente cuando ésta se broncea. Es una infección producida por un hongo microscópico (Malassezia furfur) y que se trata fácilmente con los antimicóticos o antifúngicos adecuados.Otra infección por hongos asociada al hábito de ir descalzo es la conocida como pie de atleta. Se caracteriza por la aparición de un enrojecimiento en los pies (típicamente en la zona interdigital) y la aparición de surcos o fisuras dolorosas junto con placas blanquecinas que se descaman. Esta infección también requiere de un tratamiento con antimicóticos tópicos durante varias semanas, que tienen el inconveniente que puede ser irritantes para la piel.
La forma más fácil de prevenir el pie de atleta es evitar andar descalzo en lugares públicos y lavarse y secarse bien los pies. Hay que inspeccionarlos con regularidad para detectar el problema.
Las candidiasis o micosis vaginales son también más frecuentes en la época estival. Su causa es multifactorial incluyendo exceso de higiene genital (se altera el equilibrio de la flora vaginal), alteraciones hormonales (embarazo), diabetes, uso de ropa demasiado ajustada, etc. El tratamiento indicado es la administración de antimicóticos en cremas u óvulos vaginales.
Gran parte de las micosis responden al tratamiento tópico, si bien en ocasiones no es suficiente y se debe recurrir al tratamiento con fármacos por vía oral. Lo más importante es acudir a un buen dermatólogo.
Consejos de prevención de las dermatomicosis:
- No caminar descalzo por lugares públicos como saunas y piscinas.
- Utilizar calcetines de fibras naturales (hilo y algodón) no sintéticas.
- Usar calzado con suelo de cuero y materiales naturales, no sintéticos.
- Secar bien la piel tras el lavado, sobretodo, a nivel e los espacios interdigitales.
- Extremar la higiene personal: lavar diariamente las zonas de roce como los pliegues, evitar el secar restregando en exceso.
- Evitar los baños prolongados (no superiores a 10-15 minutos) y sobretodo con exposición prolongada en agua caliente.
- Desinfectar los objetos de aseo personales contaminados como las toallas, haciendo un uso individual de los mismos.
- Utilizar prendas de vestir de algodón.
- Desinfectar los suelos de duchas y vestuarios.
- Especialmente si presenta pie de atleta evitar caminar descalzo sobre alfombras y moquetas.
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