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lunes, 23 de junio de 2025

RECOMENACIONES PARA EVITAR ACCIDENTES EN EL AGUA ESTE VERANO.


 

Cerca del 6% de las lesiones medulares en España (entre 800 y 1.000 cada año) se producen por zambullidas imprudentes en el mar, piscinas, ríos y pantanos, según datos de la Fundación de Lesionados Medulares. Especialmente, entre personas menores de 30 años y durante los meses de verano.

Aunque pueda parecer que las piscinas presenta menos riesgos, el 75% de las lesiones graves por zambullidas se producen en ellas. 

Los fisioterapeutas del Centro de Salud os recordamos el peligro de lanzarse al agua desde una altura elevada, ya sea un trampolín o una roca. De manera especial, para quien no tiene una preparación previa, ya que puede zambullirse en una zona sin la profundidad adecuada o hacerlo de un modo incorrecto, provocando una lesión medular.

Os ofrecemos varias recomendaciones para reducir riesgos y evitar accidentes en el agua: 

1.- Extremar las medidas de precaución. La mejor manera es evitar las zambullidas imprudentes y no lanzarse al agua desde una altura elevada. Ni siquiera desde un trampolín, si la persona no tiene el entrenamiento necesario, tras haber pasado por una escuela de natación que cuente con esa formación específica.

2.- No hay que tirarse al agua en zonas en las que se desconozca su profundidad o donde haya podido variar, como ocurre muchas veces en playas, ríos y pantanos. Esa persona podría dañarse al chocar contra la masa de agua o contra la arena del fondo.

Los daños del impacto pueden ser muy graves, con lesiones irreversibles en los peores casos, que solo tienen un tratamiento paliativo.

Tampoco zambullirse en un lugar con aguas turbias, que impidan ver el fondo, ni lanzarse nunca si hay escasa profundidad.

3.- Entrar en el agua con cuidado y de forma progresiva, caminando. Incluso, hay peligro si una persona se adentra corriendo en el agua y se lanza de cabeza contra una ola. Este impacto sobre la cabeza puede provocar una lesión vertebral y dañar la médula.

4.- Saltar al agua con los brazos extendidos, para que protejan la cabeza y el cuello. De este modo, en caso de impacto, los brazos ayudarán a evitar un mal gesto del cuello que puede generar problemas cervicales. Y mejor tirarse de pie que de cabeza.

5.- Evitar corrientes o mareas cambiantes cuando no se tiene un buen conocimiento de la zona, que pueden costar la vida incluso a un bañista experimentado.

6.- Ante un accidente por una mala zambullida, hay que sacar a la persona del agua con sumo cuidado y ponerla en una superficie rígida. Es muy importante mover el cuerpo en bloque en todo momento para evitar lesiones a nivel del cuello o la columna.

Llamar a emergencias (112) y seguir estrictamente sus instruccionesEsperar siempre a que llegue una ambulancia y no trasladar a la persona afectada en un vehículo particular, porque se podría empeorar la lesión.


ROSÁCEA: CAUSAS, SINTOMAS Y TRATAMIENTO

 

La rosácea es una de las enfermedades dermatológicas más frecuentes, siendo un motivo de consulta habitual en el dermatólogo. Sus fases iniciales se denominan cuperosis.






La rosácea es una enfermedad inflamatoria de la piel, de carácter crónico y recurrente, es decir, con periodos de mejoría que alternan con otros de empeoramiento. Aunque sus manifestaciones pueden ser muy aparatosas, estamos ante una enfermedad benigna, pero debido a su repercusión estética y a las molestias asociadas puede causar gran malestar emocional e impactar en la calidad de vida del paciente.

El diagnóstico de la rosácea se establece mediante la evaluación clínica de un profesional de la salud, generalmente un dermatólogo.

No existen pruebas de laboratorio específicas para confirmar esta afección cutánea crónica. El médico realiza un examen físico minucioso de la piel, observando enrojecimiento facial persistente, la presencia de vasos sanguíneos visibles, pápulas, pústulas u otros síntomas característicos.

Cualquier persona puede desarrollar rosácea, pero es más probable que la desarrollen mujeres en edad adulta (30-50 años) y con piel clara.


¿Cuáles son los síntomas más habituales?

La rosácea aparece en la cara, afectando a la zona central: nariz, mejillas, frente y ojos. Las manifestaciones cutáneas clásicas de la rosácea son:

  • Eritema o el enrojecimiento de la piel
  • Flushing o rubefacción
  • Telangiectasias, pequeñas venitas dilatadas rojizas
  • Lesiones sobreelevadas como pápulas, pústulas, nódulos. Cuando no existen este tipo de lesiones, la enfermedad se denomina cuperosis y no rosácea.
  • Sensación de ardor o picazón
  • Ojos secos y parpados hinchados
  • Engrosamiento de la piel

Según el tipo de lesiones que predominen, la rosácea se clasifica en diferentes subtipos, siendo posible que los pacientes pasen de padecer un tipo de rosácea a otro. Es frecuente que los pacientes refieran sensación de ardor y tirantez en la piel e hinchazón (edema facial), con intolerancia a las cremas cosméticas, que acentúan los síntomas de irritación cutánea.
En el ojo pueden afectar la conjuntiva (enrojecimiento) y la córnea, apareciendo síntomas similares como picor o sensación de “cuerpo extraño”.


¿Cuál es su causa y cómo empeora?

Se han implicado factores genéticos, infecciosos, inmunológicos, ambientales y alteraciones en la neurovascularización, entre otros.

Lo que sí se conoce es que existen factores que claramente la empeoran o agravan y pueden desencadenar las lesiones:

  • Cambios de temperatura, especialmente los cambios bruscos de frío y calor.
  • Alcohol y tabaco.
  • Alimentos: picantes, chocolate, especias como la mostaza, algunas frutas como el aguacate, alimentos ricos en histamina, lácteos.
  • Exposición al sol, empeora en verano.
  • Actividad física intensa.
  • Estrés, ansiedad.
  • Medicamentos.
  • Productos cosméticos, especialmente aquellos que tienen irritantes como la acetona o propilenglicol.

El diagnóstico es clínico, es decir, las lesiones son características y de fácil identificación. Para diferenciarla del acné, un dato importante es que no se observan los comedones (los puntos negros y puntos blancos típicos del acné). La historia médica del paciente ayuda a determinar los factores que la empeoran, el tiempo de evolución, brotes y duración, para valorar la gravedad y planificar las opciones de tratamiento

¿Qué precauciones hay que tener?

Para manejar la rosácea y reducir los brotes de la afección, es importante tomar ciertas precauciones y seguir un cuidado adecuado de la piel. 

  • Protección solar. La exposición al sol es uno de los principales desencadenantes de la rosácea. Use protector solar de amplio espectro con un alto factor de protección solar (FPS) todos los días, incluso en días nublados.
  • Productos para el cuidado facial. Utilice productos para el cuidado de la piel diseñados para pieles sensibles y evite maquillaje que contiene ingredientes irritantes.
  • Hidratación. Utilice una crema hidratante suave y sin fragancias para mantener la piel bien hidratada. Esto puede ayudar a reducir la sequedad y la irritación.
  • Abandonar tabaco y alcohol



Tratamiento para controlar la rosácea


La indicación de tratamiento médico (tópico u oral) vendrá determinado por el tipo de rosácea, sobre todo, si es o no inflamatoria.

  • Tratamiento tópico (cremas): indicado en cuperosis y lesiones menos inflamatorias en general. Los principales tratamientos tópicos son el metronidazol en crema o gel, la ivermectina en crema, o la bromonidina en crema.
  • Tratamiento oral: indicado en la rosácea inflamatoria (cuando hay pápulas, pústulas o nódulos). Se utilizan fundamentalmente antibióticos orales como metronidazol o tetracilinas (minoclcina, doxiciclina)
  • Láser: puede emplearse para eliminar el enrojecimiento y las dilataciones capilares (telangiectasias).













lunes, 2 de junio de 2025

ALERGIA: RINITIS Y CONJUNTIVITIS

 


    En primavera es muy común las alergias, es mucha la gente que acude al médico con síntomas como rinitis y conjuntivitis debido a la alergia del polen, aunque también hay otras partículas que pueden producir estos síntomas.

    La mucosa nasal y la conjuntiva de los ojos pueden inflamarse por una alergia al polen de plantas, árboles, arbustos...ácaros presente en el polvo doméstico u otras partículas que se encuentran en el ambiente como piel, pelo o caspa de animales, mohos....

    Puede aparecer en cualquier momento de la vida, aunque suele comenzar a partir de los 5 o 6 años y tienden a disminuir los síntomas a partir de los 40 años. Puede padecerse solo en primavera o todo el año. Suele haber más casos en la familia, y a veces se asocia al asma y al eccema.


   Los síntomas de la rinitis alérgica son similares a los de un resfriado común, pero tienen algunas diferencias:

   · Comienza de forma muy rápida, suelen durar más de 8 o 10 días y no causan fiebre.

   · El moqueo nasal es siempre líquido y transparente como el agua.

   · Son frecuentes los estornudos en racha.

   · Existe picor en la nariz o el paladar. Los niños se suelen frotar la nariz para aliviar el picor, se conoce con el nombre de "saludo del alérgico".

   · En ocasiones suele aparecer tos, causada por las mucosidades que bajan por la garganta.

   La conjuntivitis alérgica produce enrojecimiento de los ojos, picor, lagrimeo e incluso dolor. A veces, aparece una secreción ocular clara y acuosa, la vista no suele afectarse. El picor de los párpados induce a frotar y rascar, y estos se enrojecen y parecen arrugados.


¿QUÉ PODEMOS HACER?.

En la siguiente infografía se explican algunos consejos para aliviar los síntomas de la alergia.



Fuente: semFYC (Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria)