ANTICOAGULANTES Y ALIMENTACIÓN
Algunos de los pacientes que acuden a nuestra consulta toman anticoagulantes, debido a sus dolencias cardiacas, o tienen que comenzar a tomarlos después de intervenciones quirúrgicas tales como el implante de una prótesis mecánica o asociados a alguna otra patología como trastornos del ritmo cardiaco, tromboembolismos o ictus, entre otras.
Se estima que más de 700.000 personas en España están siendo tratadas con anticoagulantes (Sintrom®, heparinas o los nuevos anticoagulantes orales como el dabigatrán), que deben acompañar con una alimentación saludable y variada, que evite un alto contenido en vitamina K, ya que ésta hace que el fármaco sea menos efectivo.
La clave de la dieta de una persona que toma anticoagulantes es llevar una alimentación equilibrada y mantener un consumo estable pero moderado de alimentos con alto contenido en vitamina K. La vitamina K se encuentra en una gran cantidad de alimentos. De ahí que sea tan importante cuidar la ingesta de los pacientes que toman anticoagulantes.
Alimentos que conviene VIGILAR
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Las verduras de hoja muy verde (espinacas, acelgas…). No obstante, se puede comer este tipo de verduras una o dos veces a la semana
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Verduras como col, coliflor, brócoli, repollo, berros, coles de Bruselas
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Chocolate, castañas, boniato, turrones y mazapanes
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Productos vegetales fermentados o elaborados, como chucrut o pepinillos en vinagre
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Té verde
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Hígado
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Salsas industriales como la de soja o el kétchup
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También se aconseja disminuir el consumo de mantequilla, tocino, bollería industrial, carnes grasas, embutidos, quesos, beicon o nata
Alimentos ACONSEJABLES
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Los alimentos de origen animal no suelen contener cantidades apreciables de vitamina K, salvo el hígado
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Use preferentemente aceite de oliva virgen, tanto para cocinar como para condimentar
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Tome al menos tres piezas de fruta al día, prácticamente de cualquier tipo salvo el kiwi
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Incorpore diariamente a su dieta alimentos del grupo de cereales y derivados (pan, arroz, pasta, preferentemente integral) y patatas o similares
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Legumbres dos o tres veces en semana
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Huevos, hasta 3 por semana
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Lácteos, preferiblemente desnatados o semi
Es importante que el paciente que toma anticoagulantes vaya ‘rotando’ los alimentos y evite basar la dieta durante varios días seguidos en un mismo tipo de alimento, especialmente los ricos en vitamina K, que consumidos de forma preferencial pueden interferir con la medicación.
Tan inadecuado como consumir una excesiva cantidad de alimentos ricos en vitamina K es el dejar de tomarlos por completo ya que la dieta sería deficitaria en vitamina K y esto podría conllevar riesgos de hemorragia. Sí que se desaconseja la toma de preparados de herboristería o suplementos vitamínicos porque algunos interfieren de forma importante con la medicación anticoagulante.
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