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sábado, 11 de mayo de 2024

FISIOTERAPIA Y MINDFULNESS PARA EL TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO

 El mindfulness, de raíces milenarias, está alcanzando mucha popularidad en los últimos años. Actualmente es una de las terapias no farmacológicas utilizadas para el tratamiento del dolor crónico.  El mindfulness o atención plena, puede considerarse una filosofía de vida que incluye la práctica de la meditación, entendiendo ésta como una actividad intelectual en la que se busca lograr un estado de atención centralizada en un pensamiento, un objeto, la concentración propiamente dicha, o algún elemento de la percepción como los latidos del corazón o la respiración.





Un estudio de investigación reciente publicado en la revista Journal of Internal Medicine reveló que practicar media hora de mindfulness diaria alivia los síntomas de la depresión o la ansiedad. Además, este estudia indica que esta práctica de meditación tiene efectos positivos en la reducción del dolor crónico.

El dolor crónico es aquel que persiste más allá de que la lesión se haya curado o que dura en el tiempo más de 6 meses. Es una experiencia sensorial y emocional compleja y una de las principales causas de discapacidad en el mundo. Las personas que padecen dolor crónico no oncológico han sido tratadas desde hace años con terapias farmacológicas y protocolos de tratamiento de fisioterapia convencional, las cuáles conciben al paciente como un ser pasivo. Pero ante las nuevas teorías científicas acerca del dolor y sus mecanismos de perpetuación, se ha demostrado que los protocolos de afrontamiento activo del dolor son más eficaces.

Si unimos el tratamiento activo de fisioterapia en el paciente crónico y la práctica de mindfulness, obtendremos resultados satisfactorios.


Entre los beneficios del mindfulness en los pacientes con dolor crónico encontramos:

- Ayuda en la aceptación del dolor. A través de la toma de conciencia en el momento presente , el paciente es capaz de reconocer y aceptar el dolor.

- Enseña en la observación del dolor. A través del mindfulness, el dolor no será visto como el enemigo a combatir, sino que se convierte en un elemento más del momento en que se vive.

- Aporta una percepción más precisa del dolor. El mindfulness enseña a las personas con dolor crónico a sentir curiosidad por la intensidad del dolor, en lugar de centrar sus pensamientos en la negatividad que conlleva el dolor.

- Reduce el estrés. Las personas con dolor crónico que practican el mindfulness reducen sus niveles de estrés, lo que les permite tener una actitud más positiva ante el dolor crónico. El mindfulness aporta calma y serenidad.

- Enseña a disfrutar del presente. Gracias a esta terapia se toma conciencia de cada momento en que se vive aportando claves para sentirse más feliz y disfrutar de los momentos con más intensidad.

-Mejora el descanso y el sueño.

- Reduce la ansiedad. El mindfulness también enseña a las personas a dejar de lado las metas y expectativas, reduciendo así la ansiedad y el desasosiego, ante la lucha constante por combatir el dolor crónico.

- Enseña a convivir con la realidad. El dolor crónico forma parte de la vida diaria de los pacientes, por lo que gracias a la práctica del mindfulness son capaces de relacionarse con él a través de la aceptación y el aprendizaje.

Si usted padece dolor crónico, póngase en contacto con su fisioterapeuta de atención primaria.



 

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