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viernes, 23 de mayo de 2025

ESPOLÓN CALCANEO: CAUSAS, SINTOMAS, TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN

 


El calcáneo, conocido también como hueso del talón, es un hueso grande situado en la parte trasera del pie. Forma parte de la articulación llamada subtalar, crucial para un buen funcionamiento del pie y muy importante para el movimiento. Sobre el calcáneo recae, además, gran parte de nuestro peso corporal.

El espolón óseo  se trata de un crecimiento que se genera alrededor del hueso del talón y, con frecuencia, se debe al uso de zapatos inadecuados lo que puede causar dolor.
Esta molestia, que puede ser percibida como un tipo de dolor de talón, se desarrolla ante la tensión prolongada de los ligamentos y tendones del pie, lo que resulta en la nueva formación de hueso.

 

 

 

Existen diferentes factores que contribuyen al desarrollo del espolón calcáneo:

 

 

  • Estrés repetitivo y sobrecarga: actividades que generen un esfuerzo excesivo en los pies como correr, estar de pie durante largos periodos o correr., El dolor suele agravarse en caso de que la persona deba permanecer de pie y quieta durante más de cuatro horas (lo que se conoce como bipedestación prolongada), ya que la carga es mayor.
  • Mala biomecánica: algunos problemas estructurales en el pie como arcos altos o pie plano, afectan la distribución del peso de la persona e incrementan la tensión en el talón.
  • Zapatos inadecuados: el uso de zapatos que no proporcionan un adecuado soporte, o que no logran amortiguar el andar, contribuyen al desarrollo de los espolones calcáneos., las chanclas o manoletinas, puede favorecer que aparezca con lo cual siempre un calzado con buena amortiguación y bien atado al pie. 
  • Envejecimiento: conforme una persona envejece, la fascia plantar puede volverse menos flexible, esto significa que es más propensa a sufrir daños y esto aumenta el riesgo de espolón en el talón.
  • Sobrepeso: ya que aumenta la presión en los talones al caminar.

 


SINTOMAS

 

Existen una serie de síntomas que nos pueden hacer sospechar sobre un espolón en el talón:

  • Dolor al palpar el talón. 
  • Sensación de pinchazo en el talón cuando caminas.
  • Dolor que aumenta al permanecer un tiempo prolongado de pie o caminando. 
  • El dolor es agudo cuando nos levantamos de dormir toda la noche y apoyamos el pie en el suelo. 

Para verificar si existe espolón se suele usar una radiografía del talón en la que aparecerá en la parte inferior del calcáneo un “pico” más o menos prominente.

 

 

DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO

 

Dejar de hacer o disminuir la práctica de El espolón se puede diagnosticar con una radiografía lateral del calcáneo, donde se reconoce una protuberancia orientada hacia los dedos y que puede variar entre 1 y 5 mm. No obstante, sería recomendable realizar otras pruebas, como análisis de sangre, para descartar otras enfermedades como artritis reumatoide, espondilitis anquilosante o gota.

Al ser consecuencia, en la mayoría de casos, por una fascitis plantar, el tratamiento para espolones calcáneos plantares sueles pasar por:

  • actividad física
  • Terapia física: Que incluye la aplicación de calor, frío o incluso el tratamiento con ultrasonidos (para tratar de disolver las calcificaciones)
  • Medicamentos: Ya sea mediante la aplicación de vendajes con pomadas de cortisona, anestésicos locales o antiinflamatorios o por la infiltración de dichos medicamentos en la zona afectada
  • Ejercicios: realizar ejercicios de estiramiento ayuda en la flexibilidad de la fascia plantar y los músculos del pie.

También se recomiendan el uso de taloneras con orificios o, mejor aún, de plantillas personalizadas que sirvan de apoyo y reduzcan la carga soportada por el arco del pie., Si las anteriores medidas no han sido efectivas puede recurrirse al tratamiento con ondas de choque. Raramente, se recurre a la cirugía para eliminar la formación ósea causante del dolor.

 

 

 

PREVENCIÓN

 

Aunque muchas de las causas del espolón no son prevenibles, tomar algunas precauciones nos ayudará a reducir las probabilidades de padecerlo:

·         -Utiliza un calzado adecuado.
Evita aquellos zapatos demasiado rígidos, con suelas demasiado duras o con tacones, así como los que no amortiguan adecuadamente el impacto al caminar o correr.

·         - Si haces deporte, estira adecuadamente.
En concreto, presta atención a estirar correctamente el tendón de Aquiles y de la fascia plantar, para que no ejerzan tensión sobre el calcáneo. Estira también tus pies y pantorrillas al final de la jornada, si has pasado el día en tacones.

·         - Intenta no permanecer demasiado tiempo de pie.
Sobre todo, en el caso de sentir dolor en el hueso calcáneo, procura no estar de pie y parado durante periodos de tiempo prolongado.

·         - En caso de dolor en talón, aplica frío en la zona.
Mantenlo durante diez o quince minutos, varias veces al día. Si notas hinchazón, también es conveniente mantener los pies elevados durante un rato al terminar la jornada.

·         - Si es necesario, usa plantillas específicas.
El empleo de plantillas con almohadilladas en el talón puede ayudar a mitigar la inflamación y el dolor que puede asociarse al espolón.

·         - Cuida tu peso.
La obesidad y el sobrepeso son factores de riesgo a la hora de desarrollar un espolón calcáneo, ya que aumenta la carga que recae sobre este hueso.

·         Reducir el sobrepeso e incluir en la dieta alimentos que contengan magnesio, silicio y zinc, ya que mantienen sanos los músculos y los tendones, seria una de las acciones mas relevantes.