El calcáneo,
conocido también como hueso del talón, es un hueso grande situado en la parte trasera del pie. Forma parte de la
articulación llamada subtalar, crucial para un buen funcionamiento del pie y
muy importante para el movimiento. Sobre el calcáneo recae, además, gran parte de nuestro
peso corporal.
El espolón óseo se
trata de un crecimiento que se genera alrededor del hueso del talón y, con
frecuencia, se debe al uso de zapatos inadecuados lo que puede causar dolor.
Esta molestia, que puede ser percibida como un tipo de dolor de talón, se
desarrolla ante la tensión prolongada de los ligamentos y tendones del pie, lo
que resulta en la nueva formación de hueso.
Existen diferentes factores que contribuyen al
desarrollo del espolón calcáneo:
- Estrés repetitivo y sobrecarga: actividades que generen un esfuerzo excesivo en
los pies como correr, estar de pie durante largos periodos o correr., El dolor suele agravarse
en caso de que la persona deba permanecer de pie y quieta durante más de cuatro horas (lo que se
conoce como bipedestación prolongada), ya que la carga es mayor.
- Mala
biomecánica: algunos problemas
estructurales en el pie como arcos altos o pie plano, afectan la
distribución del peso de la persona e incrementan la tensión en el talón.
- Zapatos
inadecuados: el uso de zapatos que no
proporcionan un adecuado soporte, o que no logran amortiguar el andar,
contribuyen al desarrollo de los espolones calcáneos., las chanclas o
manoletinas, puede favorecer que aparezca con lo cual siempre un calzado
con buena amortiguación y bien atado al pie.
- Envejecimiento: conforme una persona envejece, la fascia plantar puede volverse menos
flexible, esto significa que es más propensa a sufrir daños y esto aumenta
el riesgo de espolón en el talón.
- Sobrepeso: ya que
aumenta la presión en los talones al caminar.
SINTOMAS
Existen una serie de síntomas que nos pueden
hacer sospechar sobre un espolón en el talón:
- Dolor al palpar el talón.
- Sensación de pinchazo en el talón cuando caminas.
- Dolor que aumenta al permanecer un tiempo prolongado de pie o
caminando.
- El dolor es agudo cuando nos levantamos de dormir toda la
noche y apoyamos el pie en el suelo.
Para verificar si existe espolón se suele usar
una radiografía del talón en la que aparecerá en la parte inferior del calcáneo
un “pico” más o menos prominente.
DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO
Dejar de hacer o disminuir la práctica de El espolón se puede diagnosticar con una radiografía
lateral del calcáneo, donde se reconoce una protuberancia orientada hacia
los dedos y que puede variar entre 1 y 5 mm. No obstante, sería recomendable
realizar otras pruebas, como análisis de sangre, para descartar otras
enfermedades como artritis reumatoide, espondilitis
anquilosante o gota.
Al ser consecuencia, en la mayoría de casos, por una
fascitis plantar, el tratamiento para espolones calcáneos plantares sueles
pasar por:
- actividad física
- Terapia
física: Que incluye la aplicación de
calor, frío o incluso el tratamiento con ultrasonidos (para tratar de
disolver las calcificaciones)
- Medicamentos: Ya sea mediante la aplicación de vendajes con pomadas de
cortisona, anestésicos locales o antiinflamatorios o por la infiltración de
dichos medicamentos en la zona afectada
- Ejercicios: realizar ejercicios de estiramiento ayuda en la
flexibilidad de la fascia plantar y los músculos del pie.
También se recomiendan el uso de taloneras con
orificios o, mejor aún, de plantillas personalizadas que sirvan de apoyo y reduzcan la carga
soportada por el arco del pie., Si las anteriores medidas no han sido efectivas puede recurrirse al
tratamiento con ondas de choque. Raramente, se recurre a la cirugía para
eliminar la formación ósea causante del dolor.
PREVENCIÓN
Aunque muchas de las causas del espolón no son
prevenibles, tomar algunas precauciones nos ayudará a reducir las
probabilidades de padecerlo:
·
-Utiliza un
calzado adecuado.
Evita aquellos zapatos demasiado rígidos, con suelas demasiado duras o con
tacones, así como los que no amortiguan adecuadamente el impacto al caminar o
correr.
·
- Si haces
deporte, estira adecuadamente.
En concreto, presta atención a estirar correctamente el tendón de Aquiles y de
la fascia plantar, para que no ejerzan tensión sobre el calcáneo. Estira
también tus pies y pantorrillas al final de la jornada, si has pasado el día en
tacones.
·
- Intenta no
permanecer demasiado tiempo de pie.
Sobre todo, en el caso de sentir dolor en el hueso calcáneo, procura no estar
de pie y parado durante periodos de tiempo prolongado.
·
- En caso de
dolor en talón, aplica frío en la zona.
Mantenlo durante diez o quince minutos, varias veces al día. Si notas
hinchazón, también es conveniente mantener los pies elevados durante un rato al
terminar la jornada.
·
- Si es
necesario, usa plantillas específicas.
El empleo de plantillas con almohadilladas en el talón puede ayudar a mitigar
la inflamación y el dolor que puede asociarse al espolón.
·
- Cuida tu
peso.
La obesidad y el sobrepeso son factores de riesgo a la hora de desarrollar un
espolón calcáneo, ya que aumenta la carga que recae sobre este hueso.
· Reducir el sobrepeso e incluir en la dieta alimentos que contengan magnesio, silicio y zinc, ya que mantienen sanos los músculos y los tendones, seria una de las acciones mas relevantes.