Consiste en la adhesión de los labios menores, no dejando visible el orificio de la vagina, y en algunos casos, el del meato urinario.La razón por la que esto ocurre, se debe a que la capa de la mucosa de esta zona es muy fina, acompañada de una baja concentración de estrógenos.Una mala higiene, el uso excesivo de toallitas húmedas, las infecciones de repetición y la dermatitis del pañal, ayudan en su aparición.Es uno de los problemas ginecológicos más comunes antes de la pubertad.Se da con más frecuencia alrededor de los dos años de vida, aunque puede aparecer desde los tres meses hasta los seis años.Las sinequias, pueden ser parciales o totales, siendo las parciales las más habituales, ya que generalmente hay una pequeña porción abierta por donde saldrá la orina.Normalmente, no producen síntomas, y se detectan en las revisiones pediátricas de manera casual, aunque en algunos casos, cuando se trata de sinequias totales, sí podemos observar en la niña, molestias al orinar, molestias vaginales, goteo post miccional, flujo vaginal abundante, mal olor e incluso infecciones urinarias de repetición.
En muchos casos, suelen resolverse por sí solas y no necesitan tratamiento, sobre todo con el aumento del nivel de estrógenos al llegar a la pubertad. En este caso, se hará un seguimiento de la evolución cada cierto tiempo.
A veces, se suelen tratar con cremas: vaselina pura, preparados con vitamina A y D, cremas con estrógenos ( que son bastante seguras, ya que la cantidad absorbida es mínima por la limitación en el tiempo del tratamiento y los efectos secundarios que pueden aparecer, como aumento de la pigmentación vulvar y desarrollo mamario, desaparecen tras finalizar el tratamiento), cremas con corticoides... etc.
El tratamiento suele durar entre uno y dos meses, aplicando la crema a diario. Suele ser bastante efectivo, aunque a veces ocurre, que los labios, se vuelven a adherir.
Existe la posibilidad, de que si nos encontramos ante una zona bastante fibrosa y firme, haya que recurrir a una liberación mecánica con la separación de los labios. Este procedimiento puede realizarse en la propia consulta con la aplicación de anestesia o si la adherencia está más consolidada, pasar por quirófano.
Tanto si se trata con cremas, como si se realiza una separación mecánica, deben seguirse unos cuidados tras el tratamiento, tales como: higiene de la zona con jabones de ph neutro, no usar ropa ajustada ni de tejidos sintéticos, limpiar bien las secreciones que puedan quedar en los pliegues, evitar la contaminación de la vulva y vagina con agentes contaminantes de la orina y heces limpiando de delante hacia atrás, hidratación de la zona adecuada...etc.
Se aconseja llevar un seguimiento por los profesionales sanitarios para evitar recidivas.
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