Shock anafiláctico se produce debido a una anafilaxia, que es una forma grave de reacción alérgica, que puede comprometer la vida de cualquier persona.
¿Qué es un shock?
El shock es un estado del organismo en el que existe una incapacidad para enviar suficiente oxígeno y otros nutrientes a los tejidos por una alteración de la circulación y microcirculación debido a diferentes causas y que pone en compromiso la vida del paciente.
Puede haber diferentes tipos de shock en función de la causa que lo provoque:
- Shock séptico: derivado de una infección grave
- Shock hipovolémico: debido a una pérdida de volumen (p.e hemorragia o deshidratación grave)
- Shock anafiláctico: se produce debido a una anafilaxia, que es una forma grave de reacción alérgica, cuyo estadio final, y que compromete la vida, es el shock.
Existen unos criterios por los cuales se considera que una reacción anafiláctica es grave:
- Aparición súbita (aguda) de minutos a horas.
- Después de la exposición a un alérgeno.
- Síntomas que comprometen la vía respiratoria (ahogo) y el sistema cardiovascular (hipotensión).
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¿Qué provoca un shock anafiláctico?
Los alergenos son todos aquellos agentes que provocan una reacción alérgica, que puede variar desde leve (erupción cutánea) a grave (shock anafiláctico).
Las causas más frecuentes de anafilaxia incluyen:
- Alimentos, más frecuente en niños y adolescentes, entre ellos destacan los frutos secos seguidos de pescado y marisco.
- Picaduras de insecto, más frecuentes en adultos.
- Fármacos, especialmente los AINEs (antiinflamatorios no esteroideos) y los antibióticos.
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¿Cuáles son los síntomas?
En el shock anafiláctico los síntomas dependen de los órganos afectados, pero se caracteriza como resultado de la reacción de anafilaxia por un compromiso cardiovascular importante que puede provocar hipotensión, arritmias y hasta paro cardiaco. A nivel respiratorio la manifestación más grave es la asfixia debida principalmente a la inflamación de la vía aérea.
Principales síntomas: taquicardia, hipotensión, arritmias, paro cardíaco (cardiovascular); estornudos, afonía, sensación de cierre de garganta, sensación de falta de aire (disnea), asfixia
(respiratorios). Erupciones inicialmente localizadas y luego
generalizadas con enrojecimiento y picor (piel), otros como náuseas,
vómitos, diarreas, pérdida de conciencia, convulsiones.
La principal causa de mortalidad en el shock anafiláctico es la asfixia.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico es clínico, no necesita de pruebas específicas, sino que se basa en la aparición de los síntomas descritos además del antecedente de la exposición al alergeno, que el paciente relata en la historia clínica. Se debe diferenciar fundamentalmente de reacciones vasovagales (síncope), envenenamientos, hipoglucemia o ataques de ansiedad.
¿Cómo se trata?
Es muy importante la actuación médica precoz, ya que es un cuadro potencialmente grave que progresa de forma muy rápida. La ventaja del shock anafiláctico es que la respuesta al tratamiento, si se realiza precozmente, es excelente con recuperación rápida del paciente.
Las medidas de tratamiento van dirigidas a restablecer la normalidad en la vía respiratoria y el sistema cardiovascular.
El tratamiento de elección es la ADRENALINA, que se administra de forma im -intramuscular- (reacción leve /moderada) o ev -endovenosa- (en reacciones graves), corticoides y antihistamínicos.
Recomendaciones para el paciente alérgico
- Llevar una pulsera/cadena/etc. que informe sobre alergia grave.
- Conocer los síntomas peligrosos de una reacción alérgica.
- Si se conoce, evitar el alergeno desencadenante.
- Llevar siempre un autoinyectable de adrenalina:
- Saber cómo administrárselo uno mismo y también los convivientes/familiares cercanos.
- Comprobar periódicamente que no esté caducado.
Ante síntomas de reacción alérgica potencialmente grave acudir siempre a un centro de urgencias. También en caso de que vuelvan a reaparecer tras la mejoría con el tratamiento o días después.
¿Qué provoca un shock anafiláctico?
Los alergenos son todos aquellos agentes que provocan una reacción alérgica, que puede variar desde leve (erupción cutánea) a grave (shock anafiláctico).
Las causas más frecuentes de anafilaxia incluyen:
- Alimentos, más frecuente en niños y adolescentes, entre ellos destacan los frutos secos seguidos de pescado y marisco.
- Picaduras de insecto, más frecuentes en adultos.
- Fármacos, especialmente los AINEs (antiinflamatorios no esteroideos) y los antibióticos.
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¿Cuáles son los síntomas?
En el shock anafiláctico los síntomas dependen de los órganos afectados, pero se caracteriza como resultado de la reacción de anafilaxia por un compromiso cardiovascular importante que puede provocar hipotensión, arritmias y hasta paro cardiaco. A nivel respiratorio la manifestación más grave es la asfixia debida principalmente a la inflamación de la vía aérea.
Principales síntomas: taquicardia, hipotensión, arritmias, paro cardíaco (cardiovascular); estornudos, afonía, sensación de cierre de garganta, sensación de falta de aire (disnea), asfixia
(respiratorios). Erupciones inicialmente localizadas y luego
generalizadas con enrojecimiento y picor (piel), otros como náuseas,
vómitos, diarreas, pérdida de conciencia, convulsiones.
La principal causa de mortalidad en el shock anafiláctico es la asfixia.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico es clínico, no necesita de pruebas específicas, sino que se basa en la aparición de los síntomas descritos además del antecedente de la exposición al alergeno, que el paciente relata en la historia clínica. Se debe diferenciar fundamentalmente de reacciones vasovagales (síncope), envenenamientos, hipoglucemia o ataques de ansiedad.
¿Cómo se trata?
Es muy importante la actuación médica precoz, ya que es un cuadro potencialmente grave que progresa de forma muy rápida. La ventaja del shock anafiláctico es que la respuesta al tratamiento, si se realiza precozmente, es excelente con recuperación rápida del paciente.
Las medidas de tratamiento van dirigidas a restablecer la normalidad en la vía respiratoria y el sistema cardiovascular.
El tratamiento de elección es la ADRENALINA, que se administra de forma im -intramuscular- (reacción leve /moderada) o ev -endovenosa- (en reacciones graves), corticoides y antihistamínicos.
Recomendaciones para el paciente alérgico
- Llevar una pulsera/cadena/etc. que informe sobre alergia grave.
- Conocer los síntomas peligrosos de una reacción alérgica.
- Si se conoce, evitar el alergeno desencadenante.
- Llevar siempre un autoinyectable de adrenalina:
- Saber cómo administrárselo uno mismo y también los convivientes/familiares cercanos.
- Comprobar periódicamente que no esté caducado.
Ante síntomas de reacción alérgica potencialmente grave acudir siempre a un centro de urgencias. También en caso de que vuelvan a reaparecer tras la mejoría con el tratamiento o días después.
¿Cuáles son los síntomas?
En el shock anafiláctico los síntomas dependen de los órganos afectados, pero se caracteriza como resultado de la reacción de anafilaxia por un compromiso cardiovascular importante que puede provocar hipotensión, arritmias y hasta paro cardiaco. A nivel respiratorio la manifestación más grave es la asfixia debida principalmente a la inflamación de la vía aérea.
Principales síntomas: taquicardia, hipotensión, arritmias, paro cardíaco (cardiovascular); estornudos, afonía, sensación de cierre de garganta, sensación de falta de aire (disnea), asfixia (respiratorios). Erupciones inicialmente localizadas y luego generalizadas con enrojecimiento y picor (piel), otros como náuseas, vómitos, diarreas, pérdida de conciencia, convulsiones.
La principal causa de mortalidad en el shock anafiláctico es la asfixia.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico es clínico, no necesita de pruebas específicas, sino que se basa en la aparición de los síntomas descritos además del antecedente de la exposición al alergeno, que el paciente relata en la historia clínica. Se debe diferenciar fundamentalmente de reacciones vasovagales (síncope), envenenamientos, hipoglucemia o ataques de ansiedad.
¿Cómo se trata?
Es muy importante la actuación médica precoz, ya que es un cuadro potencialmente grave que progresa de forma muy rápida. La ventaja del shock anafiláctico es que la respuesta al tratamiento, si se realiza precozmente, es excelente con recuperación rápida del paciente.
Las medidas de tratamiento van dirigidas a restablecer la normalidad en la vía respiratoria y el sistema cardiovascular.
El tratamiento de elección es la ADRENALINA, que se administra de forma im -intramuscular- (reacción leve /moderada) o ev -endovenosa- (en reacciones graves), corticoides y antihistamínicos.
Recomendaciones para el paciente alérgico
- Llevar una pulsera/cadena/etc. que informe sobre alergia grave.
- Conocer los síntomas peligrosos de una reacción alérgica.
- Si se conoce, evitar el alergeno desencadenante.
- Llevar siempre un autoinyectable de adrenalina:
- Saber cómo administrárselo uno mismo y también los convivientes/familiares cercanos.
- Comprobar periódicamente que no esté caducado.
- Saber cómo administrárselo uno mismo y también los convivientes/familiares cercanos.
- Comprobar periódicamente que no esté caducado.
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