Los trastornos de ansiedad comprenden un grupo de trastornos mentales caracterizados por un miedo excesivo, angustia y ataques de pánico con una mayor prevalencia en mujeres. Entre los diferentes trastornos de ansiedad, uno de los más frecuentes es el trastorno de pánico, también llamado trastorno por crisis de angustia o “ataque de ansiedad”. Se define como un episodio de ansiedad de comienzo brusco y escasa duración y que va acompañado de una serie de síntomas orgánicos y/o síntomas relacionados con el estado mental.
¿Cómo se manifiesta la ansiedad?
Un ataque de ansiedad se caracteriza porque la persona presenta una sensación repentina de miedo intenso o malestar que se desarrolla en cuestión de minutos para quienes lo padecen. Este malestar a menudo llega a un punto insoportable, y a veces, las personas pueden confundir los síntomas de un ataque de ansiedad con los de un ataque al corazón debido a su intensidad.
Aunque la duración de estos episodios puede variar de una persona a otra, generalmente oscilan entre 10 y 45 minutos. Los ataques de ansiedad pueden surgir tanto desde un estado de calma como desde un estado de ansiedad moderada previa. Una vez que el ataque ha pasado, la persona tiende a regresar a su estado emocional anterior, pero esto no excluye la posibilidad de que puedan ocurrir más ataques en el corto plazo.
Aunque la duración de estos episodios puede variar de una persona a otra, generalmente oscilan entre 10 y 45 minutos. Los ataques de ansiedad pueden surgir tanto desde un estado de calma como desde un estado de ansiedad moderada previa. Una vez que el ataque ha pasado, la persona tiende a regresar a su estado emocional anterior, pero esto no excluye la posibilidad de que puedan ocurrir más ataques en el corto plazo.
¿Qué síntomas tiene un ataque de ansiedad?
Los síntomas más frecuentes de los ataques de ansiedad son una serie de reacciones fisiológicas que se acompañan de una sensación de pensamientos racionales e irracionales que hacen sentir cada vez peor a quienes los sufren. El sentimiento de despersonalización también es habitual.
Dolor en el pecho, escalofríos, sudoración, hormigueos en las manos y en las piernas, escalofríos, taquicardias y temblores son habituales durante un ataque de ansiedad o de pánico, pero pueden incrementarse a medida que estos se hacen más intensos. Lo más importante es conseguir que vayan remitiendo en el tiempo.
Dolor en el pecho, escalofríos, sudoración, hormigueos en las manos y en las piernas, escalofríos, taquicardias y temblores son habituales durante un ataque de ansiedad o de pánico, pero pueden incrementarse a medida que estos se hacen más intensos. Lo más importante es conseguir que vayan remitiendo en el tiempo.
En los casos que el paciente acude a un centro médico y especialmente si se trata de un primer episodio y no existía un diagnóstico previo se debe diferenciar de otras enfermedades de origen orgánico y que pueden dar síntomas similares que incluyen:
- Enfermedades cardiacas: angina de pecho, infarto de miocardio, tromboembolismo pulmonar.
- Enfermedades endocrinas: hipoglucemias, hipertiroidismo, hipotiroidismo, entre otras.
- Intoxicaciones (farmacológicas, drogas, etc.), síndrome de abstinencia.
- Efectos secundarios de fármacos.
Qué hacer si tienes un ataque de ansiedad
Si tienes un ataque de ansiedad, hay una serie de pautas que puedes seguir para conseguir que remita y reducir el malestar que se sufre. Resulta fundamental el control de la respiración para acompasar las pulsaciones y disminuir las taquicardias. Se reducen también los pensamientos irracionales de ir a morirse de asfixia o por un ataque al corazón. Aleja tales ideas de la mente y modifica esos pensamientos por otros racionales que relativicen la sensación de peligro y que te recuerden que es un ataque de ansiedad normal, que no pasa nada y que controlando la situación y manejando las respiraciones, pasará.
Ponte cómodo, desabrocha el cuello de la camisa, sácate la cazadora y elimina todo lo que te produzca sensación de ahogo. Busca un lugar tranquilo y evita las aglomeraciones de gente o los corrillos a tu alrededor que, aunque quieran ayudar, solo conseguirán todo lo contrario. Puedes estar acompañado de alguien, que también te ha de portar tranquilidad, pero evita los grupos. Luego, concéntrate en la respiración y cierra los ojos. También es muy útil contar las respiraciones o tocar algo que te tranquilice. Esto es absolutamente personal en cada caso.
Ponte cómodo, desabrocha el cuello de la camisa, sácate la cazadora y elimina todo lo que te produzca sensación de ahogo. Busca un lugar tranquilo y evita las aglomeraciones de gente o los corrillos a tu alrededor que, aunque quieran ayudar, solo conseguirán todo lo contrario. Puedes estar acompañado de alguien, que también te ha de portar tranquilidad, pero evita los grupos. Luego, concéntrate en la respiración y cierra los ojos. También es muy útil contar las respiraciones o tocar algo que te tranquilice. Esto es absolutamente personal en cada caso.
- Existen terapias eficaces para los trastornos de ansiedad que pueden ayudar a la mayoría de las personas que los padecen a llevar vidas productivas y plenas.
- La mayor eficacia se ha conseguido con la combinación de psicofármacos y psicoterapia.
- Existen distintas técnicas de psicoterapia para los trastornos de ansiedad encaminadas al aprendizaje de habilidades para el manejo de la ansiedad.
- La atención hospitalario urgente se basa en:
- Contención verbal/contención mecánica (si hay riesgo de autolesionarse)
- Fármacos: benzodiacepinas (como diacepam) de primera elección
- Si no hay síntomas de alarma se deriva a su centro médico para valoración por atención primaria/derivación a especialista si precisa
Consejos para evitar las crisis de ansiedad
Experimentar un ataque de ansiedad puede ser una situación abrumadora y desafiante, pero existen varias formas de contrarrestar los síntomas y reducir gradualmente la sensación de angustia.
Es recomendable:- Disminuir la cafeína y otros estimulantes.
- Limitar el uso de alcohol y sedantes.
- Hacer ejercicio aeróbico regularmente.
- Considerar programas de salud mental y apoyo social.
- Utilizar estrategias como psicoterapia y técnicas de relajación.
- En caso de hiperventilación, se puede sugerir respirar en una bolsa de papel.
¿Cómo intervenir ante una persona con un ataque de ansiedad?
- Decidir si la persona necesita ayuda especializada o si se es capaz de serle útil.
- Llevarla a un sitio tranquilo.
- Mantener la calma y hablarle de forma tranquila y pausada.
- Dejarle hablar y que se exprese
- Ayudarle a emplear una técnica de relajación que le sirva para que el miedo disminuya
- Estar con ella hasta que haya vuelta a la normalidad.
- Solicitar ayuda médica si uno no se ve capaz de manejarlo.
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