Pilates es un método de entrenamiento físico diseñado para estirar, fortalecer y flexibilizar la musculatura. Se basa en la práctica sistemática de ejercicios específicos combinados con patrones de respiración (en la que se parte de una correcta postura de columna y una activación de la musculatura estabilizadora). El método Pilates es por si una actividad física, constituyendo un complemento importante del entrenamiento deportivo profesional y también de la rehabilitación física de todo tipo.
El método fue creado por Joseph Hubertus Pilates y su mujer Clara Pilates, y originalmente fue llamado “contrology”, refiriéndose a la “ciencia del control” sobre el cuerpo utilizando la musculatura y la mente. El método se fue desarrollando durante unos 20 años, en los cuales Joseph trataba a los lesionados y heridos de la primera guerra mundial, uniendo conocimientos de la gimnasia, el yoga y los entrenamientos físicos de los griegos y los romanos. La técnica fue evolucionando hasta incorporar un equipamiento específico para el tratamiento de pacientes.
Actualmente existen dos modalidades de Pilates: Pilates de ejercicios en el suelo con el propio cuerpo (Pilates Mat) o con equipamiento. En el Pilates Mat es habitual utilizar material diverso que pueda ayudar a realizarlo. Se suele trabajar en el suelo con una colchoneta. En el Pilates con equipamiento se trabaja con el soporte de diferentes tipos de máquinas (Reformer, Cadillac o trapecio) que ayudan a trabajar los diferentes grupos musculares.
Los principios de Método son: alineación, centralización, concentración, control, precisión, fluidez y respiración. Y la zona corporal clave para Pilates es, la llamada por él mismo: powerhouse y traducido al español como: centro de poder o centro energético. Este espacio está compuesto básicamente por el transverso del abdomen a quien Pilates otorga un papel determinante, los oblicuos, los multífidos y los pelvitrocantéreos.
Entre las indicaciones del Pilates se encuentran las siguientes: el dolor de espalda, tanto lumbar como cervical, o alteraciones en la estructura, como la escoliosis. También se utiliza para otras patologías como las relacionadas con el suelo pélvico, neurológicas o metabólicas. En personas sanas, se utiliza para mejorar el estado general de salud y bienestar.
CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DEL MÉTODO
1.Trabajo global. Responde a la concepción holística que del cuerpo humano tiene su fundador y que conlleva un trabajo de unidad cuerpo-mente, clásico en las disciplinas orientales.
2. Conciencia corporal. Adquirida tras el trabajo de autopercepción y control postural. Ambos elementos provocan el despertar de husos musculares y el desarrollo de la propiocepción, elemento básico de la conciencia corporal.
3. Respiración. La respiración no sólo es concebida como la fuente de oxigenación del cuerpo, sino que para Pilates juega un papel fundamental en el fortalecimiento del powerhouse, principalmente durante la fase espiratoria. La respiración según el método Pilates debe realizarse de forma que ambas fases ventilatorias: inspiración y espiración, tengan la misma duración. La primera se realiza por la nariz y la segunda por la boca. La duración de las mismas varía dependiendo del nivel de control de los practicantes siendo de 3 segundos para los principiantes y de 8 para los avanzados.
4. Trabajo del powerhouse. Probablemente el más importante de todos los conceptos de Método Pilates. El powerhouse hace referencia a todos los músculos estabilizadores del tronco (transverso abdominal, multífidus, psoas, suelo pélvico, rectos abdominales y glúteos). Según el concepto Pilates, éstos deben tonificarse, buscando siempre calidad en la ejecución y control postural lo que provoca un desarrollo propioceptivo importante que facilitará la reeducación postural.
¿QUÉ DICE LA EVIDENCIA CIENTÍFICA SOBRE ELLO?
Existe evidencia científica concluyente sobre la efectividad terapéutica del método Pilates para personas adultas con dolor lumbar (mayoritariamente crónico) y dolor cervical. Se relaciona con cambios significativos en la intensidad del dolor, incapacidad física, fuerza y resistencia muscular, así como en la calidad de vida de las personas que lo sufren. Dicha mejora se produce cuando se compara con pacientes que no reciben ningún tipo de intervención o solo consejos de estilos de vida saludables.
Tanto la modalidad de Pilates Mat como la de Pilates con máquinas resultan ser efectivas para las variables mencionadas anteriormente. Existen, además, conclusiones positivas sobre la mejora de la salud de pacientes con dolor lumbar cuando se combina Pilates con las sesiones habituales de fisioterapia.
La evidencia encontrada sugiere que la frecuencia semanal de 2 y 3 sesiones a la semana de entre 45 y 90 minutos ofrece mejores resultados que 1 única sesión semanal.
Según los estudios encontrados, el método Pilates no provoca efectos adversos para las personas con dolor lumbar o cervical inespecífico, ni para los adolescentes con escoliosis idiopática o con antecedentes de dolor de espalda.
Por otro lado, no existe evidencia de que el método Pilates sea mejor que otras técnicas o métodos dirigidos a la mejora de las patologías de la columna, como Schroth, McKenzie, ejercicios de fortalecimiento de la musculatura de la espalda, o sesiones de fisioterapia, sobre todo para adolescentes con escoliosis idiopáticas .
LAURA VERGARA SAEZ