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sábado, 31 de agosto de 2024

VACUNAS INTERNACIONALES: EL COLERA

 ¿QUÉ ES?

Enfermedad intestinal aguda causada por la bacteria Vibrio cholerae. Puede producir:

- Casos leves: diarrea.

- Casos graves: aparición brusca de diarrea acuosa profusa con náuseas y vómitos que puede ser mortal.


¿CÓMO SE ADQUIERE?

Al ingerir agua y/o alimentos contaminados directa o indirectamente por heces o vómitos de personas infectadas. 


¿CÓMO PREVENIRLA?

Evitando el consumo de agua, bebidas y alimentos contaminados. En determinadas circunstancias puede estar indicada la vacunación.


¿DÓNDE HAY RIESGO?

Principalmente en países con saneamientos inadecuados y carencia de agua de bebida controlada, así como países en guerra y donde las infraestructuras pueden haber quedado destruidas.

«El viajero debe llevar consigo sales de rehidratación oral para combatir la deshidratación en caso de diarrea severa»


¿QUIÉN DEBE VACUNARSE?

Los viajeros de alto riesgo, sanitarios y personal de ayuda humanitaria a zonas endémicas y en estrecho contacto con la población. La indicación personalizada debe realizarse en un Centro de Vacunación Internacional. (La efectividad de la vacuna es relativa y las medidas preventivas higiénico sanitarias son la herramienta básica para la prevención del cólera).


¿Qué vacunas hay disponibles?

Existen dos vacunas comercializadas en España, ambas de administración oral para adultos y niños a partir de 2 años.

¿Cuándo?

Al menos tres semanas antes del inicio del viaje.

«No se exige la vacuna del cólera como condición de entrada en ningún país»

miércoles, 21 de agosto de 2024

PICADURA DE INSECTO

  Con la llegada de la primavera y el verano y la retirada del frío del invierno, la presencia de bichos e insectos aumenta en cantidad y diversidad. También, cómo no, las picaduras de los mismos, que afectan de forma desigual a las personas. Hay a quienes les pican todos los bichos del mundo y a todas horas. Por el contrario, también hay quienes transitan los meses de calor sin recibir ni un picotazo. Según los últimos estudios realizados, y aunque hay diversos factores que podrían explicar esta preferencia de los insectos por unas personas determinadas, lo cierto es que parece que la genética tiene mucho que ver en la predisposición de cada cual a ser víctima de picaduras. Eso explicaría que en una misma tienda de campaña, tras una noche de verano, los haya que se despierten con el cuerpo como un colador y quienes lo hagan sin mácula en la piel.

Sea como sea, y te piquen o no de forma recurrente los bichos, no está de más conocer las diferencias entre los síntomas que dejan el cuerpo sus picaduras, para poder ponerles el remedio más oportuno. Para ello, en este artículo hemos recopilado algunas de las picaduras de insectos más habituales durante los meses de primavera y verano, para que puedas aprender a identificar qué bicho te ha picado, y poder actuar .

                                   


Picadura de mosquito

Es la más habitual, la que causa más maldiciones al despertar, la que nos tiene en vilo por la noche cuando escuchamos el zumbido del vuelo de un mosquito cerca de la oreja. En principio no es preocupante, porque su único síntoma es que produce picor e inflamación en la zona de la picadura (generalmente las extremidades), donde encontraremos una especie de pequeño habón redondo y que puede presentar hinchazón poco después de haber recibido el picotazo. Esta protuberancia –incluso puede ver un pequeño punto en el centro de la misma– se pondrá roja y dura y pueden aparecer varias en el mismo área.

Si sufres algún otro síntoma tras las picaduras, como dolor de cabeza, dolores por el cuerpo o fiebre, no dudes en acudir a tu médico, puesto que puede ser un picotazo de un mosquito no común o síntoma de una reacción adversa. Los niños también suelen tener mayor reacción que los adultos a la picadura de los mosquitos.


Picadura de abejas y avispas

Otro clásico del verano. Es ver una avispa y mordernos todos la lengua. Así, dice el mito, se evitan sus picaduras (no hagas caso). Como consecuencia de ellas, además de un fuerte dolor, notaremos enrojecimiento, calor y una hinchazón importante en la zona durante uno o dos días. La zona inflamada queda coronada por un pequeño punto central y una marca blanca que señala donde el aguijón ha perforado la piel. La diferencia entre las abejas y las avispas es que las primeras solo pueden picar una vez. Esto se debe a que, al pincharte, te dejan el aguijón clavado. ¡Cuidado! Tienes que retirarlo con delicadeza, ya sea con los dedos o con la ayuda de unas pinzas, porque dentro del mismo se encuentra el veneno. Por el contrario, las avispas pueden ser agresivas y son capaces de picar varias veces.

No es lo más habitual, pero las picaduras de abejas y avispas pueden ser potencialmente graves si tenemos alergia a la toxina venenosa que dejan al picar. En ese caso, no dudéis en buscar asistencia sanitaria con urgencia. En verano, sé más vigilante, sobre todo con los más pequeños, ya que sus picaduras suponen la segunda causa de reacciones anafilácticas en los niños.


Picadura de chinches

Las picaduras de chinches se reconocen porque estos insectos suelen picar en manada, dejando rastro de su paso en forma de múltiples erupciones rojizas que se disponen a lo largo de una zona del cuerpo (generalmente aquellas que tenemos sin cubrir mientras dormimos) a modo de zigzag. En general, suelen aparecer en zonas del cuerpo que no están cubiertas por la ropa, como las manos, los pies o el cuello.

No todo el mundo presenta una reacción a ellas, y pueden pasar días hasta sentirla, pero de ser así esta reacción se caracterizan por su fisionomía (montículos rojos, hinchados y con el centro más oscuro) y por la intensa picazón que suelen generar. Solo en algunos casos pueden llegar a infectarse o causar reacciones alérgicas más intensas.

Recuerda que suelen picar por la noche, mientras duermes, y son más habituales en residencias turísticas, muebles antiguos, o colchones o ropas de cama que lleven tiempo sin cambiar.                                 


Picadura de pulgas

Las picaduras de las pulgas son muy parecidas a las de las chinches, ya que también se suelen manifestar en grupo (de tres o cuatro picaduras o en línea recta), aunque aparecen con mayor frecuencia en la parte baja de las piernas, los tobillos y en los pies. Aunque también pueden surgir alrededor de la cintura, los senos, las axilas o la ingle.

La picadura adquiere forma de roncha rojiza, con un pequeño halo rojo en torno al centro de la misma, y los síntomas y los picores aparecen de forma inmediata, a diferencia de las chinches que inoculan un pequeño anestésico para evitar ser detectadas. También producen bastante picor, y se puede desarrollar urticaria o una erupción cerca de la mordedura. Como consecuencia de ello, si nos rascamos demasiado puede dañarse la piel y surgir una infección bacteriana secundaria (ampollas blancas pueden alertarte de ello).

Son más frecuentes si convives con mascotas en casa que pueden portarlas, o tienes un  jardín en casa.


Picadura de arañas

Si nos ponemos estrictos con la terminología, lo cierto es que las arañas no pican, sino que muerden. Su mordedura se diferencia de otras picaduras porque presenta dos marcas de punción y la reacción se manifiesta a través de una sola pápula, pústula o roncha levantada seguida de enrojecimiento y sensibilidad.

Las picaduras de las arañas no son peligrosas por regla general, aunque sí hay determinados tipos de arañas (la viuda negra, la araña vagabunda, la araña tela de embudo (Australia), la araña errante (América del Sur), la tarántula o la araña lobo) cuyas mordeduras pueden revestir mayor gravedad e incluso llegar a ser potencialmente mortales.

Normalmente, la picadura de araña suele tardar más en curarse que las de otros insectos, por ello una buena higiene de la misma te ayudará a evitar infecciones.


Picaduras de garrapata

“Me estás chupando la sangre como una garrapata”, solemos decir cuando alguien tiene un comportamiento parásito. Y las garrapatas son eso, parásitos. Sus picaduras se diferencian porque son de un rojo intenso, de gran viveza, porque pueden provocar erupciones, sensación de ardor y general dolor, incluso ampollas o dificultad para respirar; y porque en ocasiones nos podemos encontrar con la garrapata aún pegada a nuestra piel. En ese caso hay que actuar con cuidado y extraer a la garrapata con unas pinzas para evitar que la cabeza se quede dentro de nuestra piel.

Las garrapatas prefieren las zonas cálidas y húmedas del cuerpo, ya sean las axilas, la ingle o el cabello. 

Por regla general las picaduras de este parásito suelen ser inofensivas, pero cuidado, porque en determinadas zonas pueden ser transmisoras de enfermedades peligrosas como la enfermedad de Lyme, la Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo o la conocida como fiebre de las montañas rocosas.


Picadura de tábano

La picadura de tábano es especialmente dolorosa, porque a diferencia de otros insectos lo que hacen los tábanos es morder y cortar la piel. El resultado es una hinchazón en forma de roncha importante que se ve rodeada por un halo rojizo de inflamación. El ardor que se siente suele ser agudo e instantáneo. Incluso puede llegar a salir un pequeño moratón en la zona.

Aunque las picaduras de tábanos son más habituales en animales que en personas, estos tienen la capacidad para transmitir enfermedades como la miasis, la tularemia, la loasis, la elefantiasis o la oncocercosis. Más allá de esto, las personas con alergia a los tábanos pueden presentar reacciones severas a sus picaduras. La aparición de una pústula o el excesivo enrojecimiento y sensación de calor al tacto pueden ser signo de infección, en cuyo caso se recomienda acudir al médico lo antes posible.


Picadura de hormigas

Las mordeduras de hormigas suelen ser dolorosas y causan protuberancias rojas en la piel acompañadas de hinchazón. Pueden picar varias a la vez.

Algunos tipos de hormigas, como las hormigas de fuego, son venenosas y sus picaduras pueden causar una reacción alérgica grave. Las picaduras de estas hormigas pueden generar, entre 24 y 48 después, la aparición de puntos rojos inflamados que desarrollen pústulas o ampollas blancas llenas de pus que provocan una picazón importante. Estas picaduras generan algo de quemazón, y suelen doler y picar, y duran hasta una semana. Los médicos recomiendan no rascarse porque la rotura de estas ampollas puede derivar en infección.


Picadura de ciempiés

Aunque pueda resultar sorprendente, los ciempiés pican. Y no solo eso, sino que sus picaduras, caracterizadas por la aparición de dos punciones sangrantes e inflamadas, son muy dolorosas. Tanto que hasta en algunos casos es imprescindible recurrir a los analgésicos, los antihistamínicos y los corticoides para hacer frente a la intensidad del dolor que generan.

También puede aparecer secreción, reacción alérgica, prurito y ronchas alrededor del área del cuerpo atacado por este insecto. Aunque estos síntomas no suelen durar más de 48 horas.

Eso sí, es recomendable no tocarse los ojos tras rascarse, ya que la sustancia que dejan en la piel puede contagiarse a la conjuntiva o la córnea, causando enrojecimiento, hinchazón y dolor.

Qué hacer con la picadura según el tipo de insecto

Aplicar hielo sobre la picadura es una medida efectiva para aliviar tanto el dolor como la inflamación causados por diversos insectos. El frío ayuda a reducir el flujo sanguíneo en la zona afectada, disminuyendo así la hinchazón y el malestar. Es recomendable colocar un paño limpio entre el hielo y la piel para evitar quemaduras por frío. Este método proporciona alivio inmediato y puede repetirse varias veces al día según sea necesario. El hielo suele ser un método infalible para todo tipo de picaduras.

Las picaduras de mosquitos son especialmente frecuentes en esta temporada. Estos insectos dejan pequeños bultos rojos y circulares que causan un intenso picor. Para aliviar estas molestias, una medida complementaria es limpiar suavemente la picadura con agua y jabón para evitar infecciones. El uso de productos con amoniaco también puede ser beneficioso, ya que ayudan a detener el picor y neutralizan el veneno del mosquito. Tomar antihistamínicos orales puede controlar la respuesta alérgica y reducir el picor, pero es fundamental evitar rascarse para no agravar la irritación ni causar infecciones secundarias.

Las picaduras de abejas y avispas son conocidas por su dolor intenso. En el caso de una picadura de abeja, es crucial extraer el aguijón lo antes posible para minimizar la inyección de veneno. Mantener en alto la zona afectada puede ayudar a disminuir la inflamación. El uso de analgésicos tópicos puede proporcionar alivio adicional al dolor, mientras que los antihistamínicos orales pueden ser útiles para reducir cualquier reacción alérgica.

Las picaduras de tábanos, que son particularmente dolorosas, pueden dejar un nódulo en la piel. Limpiar la picadura con agua y jabón es esencial para prevenir infecciones. Las cremas antihistamínicas pueden aliviar el picor y la inflamación, y en caso de que el dolor sea severo, tomar analgésicos orales puede ser necesario.

Las picaduras de pulgas suelen presentarse como hinchazones numerosas y agrupadas que producen un picor intenso. Mantener la zona limpia ayuda a evitar infecciones, y el uso de cremas con corticoides puede ser muy efectivo para disminuir tanto la inflamación como el picor. Al igual que con otras picaduras, los antihistamínicos orales pueden controlar la reacción alérgica.

Las mordeduras de hormigas y arañas también causan reacciones en la piel. Limpiar la zona con agua y jabón es crucial para prevenir infecciones. Las cremas antihistamínicas o con corticoides pueden aliviar el picor y la inflamación, mientras que los analgésicos orales son útiles para manejar el dolor.

Tratamiento General

  • Lavar la zona con agua y jabón.
  • Aplicar hielo envuelto en un paño para reducir la hinchazón.
  • Usar cremas antihistamínicas o lociones calmantes para aliviar la picazón.
  • Evitar rascarse para prevenir infecciones.


Cuándo Buscar Ayuda Médica


PUBLICADO POR: LOLA M.

FITOTERAPIA CONTRA EL DOLOR MUSCULOESQUELÉTICO

¿Qué es la Fitoterapia?

El empleo de las plantas medicinales con fines curativos es una práctica que se ha utililzado desde tiempos inmemoriales. Durante mucho tiempo los remedios naturales y sobre todo las plantas medicinales, fueron el principio e inlcuso el único recurso de que disponían los médicos. Esto hizo que se profundizara en el conocimiento de las especies vegetales que poseen propiedades medicinales y amplizar sus experiencias en el empleo de los produsctos que de ellas se extraen. 

La fitoterapia es la ciencia que estudia la utilización de los productos de origen vegetal con finalidad terapéutica, ya sea para prevenir, atenuar o curar un estado patológico. Se define igualmente como la intervención para mejorar la salud mediante el empleo de plantas con propiedades medicinales.

Dolores musculares y articulares

En el caso de las molestias musculoesqueléticas, la fitoterapia nos ofrece una gran variedad de plantas muy eficaces como potentes analgésicos y antiinflamatorios, que pueden ser una buena alternativa o, cuando menos, un buen apoyo, frente a medicamentos.

Por lo tanto, si tienes dolores musculares o articulares, estas plantas te pueden ayudar…


El mejor analgésico

La planta más recomendada es el árnica (Arnica montana), es el antiinflamatorio más eficaz con el que contamos. Se utiliza para calmar la inflamación articular, mialgias y luxaciones, osteoartritis. Relaja el músculo, desinflama, es rubefaciente y activa la circulación.

Arnica montana


Como la aspirina

El viburno (Viburnum opulus) y su pariente americano (Viburnum prunifolium) poseen ácido salicílico, son analgésicos y antiinflamatorios así como antirreumáticos. Son un buen apoyo frente al dolor en cervicales, espalda y articulaciones de las manos. Puedes combinarlos con sauce y valeriana.


Un gran antiinflamatorio

Otro gran antiinflamatorio, de eficacia similar a los antiinflamatorios clínicos, es el harpagofito (Harpagophytum procumbens).  Es muy útil por su triple función antiinflamatoria fuerte, analgésica y antiespasmódica. Se recomienda sobre todo en procesos crónicos, y es de gran utilidad en enfermedades reumáticas (artrosis, artritis, lumbago, ciática, gota, etc…).

Su uso permitir sustituir o reducir la dosis de corticoides, fenilbutazonas y otros antirreumáticos (AINES), habitualmente prescritos en estas enfermedades, sin sus efectos secundarios.

Se puede utilizar de forma continua, sin descansos, durante 3-6 semanas. Su asociación con la Cola de caballo y Diente de león favorece la regeneración del cartílago


La ayuda picante

La cayena (Capsicum frutescens) es muy eficaz por vía tópica para mitigar neuralgias y dolores en músculos, tendones y cervicales. Es rubefaciente, revulsiva y analgésica. Debe usarse con moderación pues puede irritar la piel sensible.


Siempre con seguridad

Aunque las plantas no suelen tener efectos secundarios importante; sin embargo, pueden provocar reacciones adversas, intoxicación por sobredores o interacciones perniciosas con otras sustancias (medicamentos), por lo que resulta imprescindible comunicar al médico el consumo de preparados naturales, y nunca auto medicarse con fitoterapia, suplementos o similar. Pon tu salud en manos de profesionales cualificados y titulados.


sábado, 17 de agosto de 2024

Hemoglobina Glicosilada: Que es e importancia para el diagnóstico y control de la Diabetes Mellitus

 

Si tienes diabetes, es muy importante que autocontroles tu enfermedad para evitar complicaciones. Para ello, si tu médico así te lo indica, deberás analizar tus niveles de glucosa o azúcar en sangre a diario, en distintos momentos del día, a través de una prueba denominada glucemia capilar.

Esta prueba se realiza con un medidor y tiras reactivas. Además, en casos concretos (si sufres una hiperglucemia, tus niveles de azúcar son superiores a 300 mg/dl, si estás enfermo o en cualquier otra circunstancia que tu médico te indique) será necesario que te hagas una prueba de orina para comprobar la presencia de acetona (aparece cuando tu cuerpo utiliza su propia grasa para generar energía en lugar de azúcar).


Es muy importante que anotes los resultados obtenidos tras las pruebas, ya que tu médico los tendrá en cuenta para determinar el tratamiento más adecuado para ti: insulina, medicación, dieta, ejercicio… Sin embargo, existe una tercera prueba de autocontrol de la diabetes cuyo resultado aporta información muy útil a tu médico, tanto para determinar tu tratamiento como para evaluar si es necesario tomar medidas para prevenir las complicaciones de esta enfermedad. Se trata de la hemoglobina glicosilada. .






La prueba de Hemoglobina Glicosilada (HbA1c) consiste en un análisis de sangre que se utiliza para diagnosticar la diabetes mellitus tipo 1 (DM tipo1) y diabetes mellitus tipo 2 (DM tipo2), y para supervisar la eficacia con que el tratamiento instaurado mantiene bajo control la diabetes.

Este análisis indica tu nivel de glicemia (azúcar) en sangre promedio en los últimos dos o tres meses. Específicamente, la prueba de HbA1c mide el porcentaje de hemoglobina (una proteína de los glóbulos rojos que transporta oxígeno) que se va recubriendo de azúcar (se va glicosilando). Cuanto más elevado sea el nivel de azúcar en sangre, mayor va a ser el valor del % de HbA1c, y por lo tanto menor será el control del nivel de azúcar en sangre, lo que supone un riesgo mayor de complicaciones de la diabetes.


¿Por qué se realiza?

Los resultados de una prueba de hemoglobina glicosilada pueden ayudar a tu médico a hacer lo siguiente:

  • Diagnosticar la prediabetes. Si ya tiene prediabetes, el riesgo de que se produzca una diabetes y una enfermedad cardiovascular es mayor.
  • Diagnosticar la diabetes tipo 1 y tipo 2. Para confirmar un diagnóstico de diabetes, es posible que tu médico observe los resultados de dos análisis de sangre que se hayan realizado en días diferentes: ya sean dos pruebas de hemoglobina glicosilada o la prueba de hemoglobina glicosilada más otra prueba, como una prueba aleatoria o con ayuno de glucosa sanguínea.
  • Controlar tu plan de tratamiento para la diabetes. El resultado de una prueba inicial de prueba de hemoglobina glicosilada ayuda también a establecer tu valor de referencia del nivel de hemoglobina glicosilada. Luego, se repite la prueba con regularidad para controlar tu plan de tratamiento para la diabetes.

Frecuencia

La frecuencia con la que debas realizarte la prueba de HbA1c dependerá del tipo de diabetes que tengas, del plan de tratamiento y de qué tan bien tengas controlado tu nivel de azúcar en sangre.
Por ejemplo, la prueba de HbA1c se puede recomendar en los siguientes casos:
  • Una vez al año, si tienes prediabetes
  • Dos veces por año, si tienes diabetes tipo 2, no utilizas insulina y tu nivel de azúcar en sangre se mantiene dentro del rango objetivo
  • Cuatro veces por año, si tienes diabetes tipo 1
  • Cuatro veces por año, si tienes diabetes tipo 2, utilizas insulina para controlarla o te cuesta mantener tu nivel de azúcar en sangre dentro del rango objetivo
Puede que necesites pruebas de HbA1c más frecuentes, si el médico endocrinólogo cambia el plan de tratamiento para la diabetes o si comienzas a tomar nuevos medicamentos para esta afección.

La prueba de HbA1c es un análisis de sangre, para la cual se toma una muestra por punción venosa. No se necesita ayuno para la prueba de HbA1c, pero como normalmente la solicitud médica va acompañada de otras determinaciones que si lo requieren, se solicita un ayuno de 8 hs. durante las cuales se puede beber agua. Luego de la extracción puedes retomar tus actividades diarias normalmente.

Resultados


Los resultados de la prueba de hemoglobina glicosilada se informan como porcentaje. Un porcentaje más elevado de hemoglobina glicosilada corresponde a niveles promedio más altos de glucosa en la sangre. Los resultados de un diagnóstico se interpretan de la siguiente manera:

  • Por debajo del 5,7 por ciento se considera normal.
  • Entre 5,7 por ciento y 6,4 por ciento se diagnostica como prediabetes.
  • 6,5 por ciento o más en dos pruebas separadas se considera diabetes.
  • Un nivel de HbA1c por encima del 8 % significa que la diabetes no está bien controlada y tienes un mayor riesgo de desarrollar complicaciones relacionadas con esta.

Para la mayoría de las personas adultas con diabetes, un nivel de hemoglobina glicosilada inferior al 7 por ciento es un objetivo de tratamiento frecuente. Los objetivos inferiores o superiores pueden ser adecuados para algunas personas.

El objetivo de menos del 7 por ciento se asocia con un riesgo de complicaciones relacionadas con la diabetes. 

Si tu nivel de HbA1c está por encima del objetivo, para evitar las complicaciones de la DM es necesario mantener los valores de glicemia dentro de los objetivos propuestos, lo cual se logra con lo que se denomina "cambio de estilo de vida", que consiste en una dieta adecuada y un régimen de actividad física periódica, además de la medicación indicada, y llevar a cabo los controles con tu médico endocrinólogo, quien determinará el tratamiento adecuado e indicará, las mediciones de laboratorio necesarias.



Hemoglobina glicosilada y autocontrol

Tu equipo de atención médica te indicará con qué frecuencia y cuándo deberías medir la glucosa en la sangre.

Tu dispositivo para autocontrolarte informa los niveles de glucosa en la sangre en miligramos de glucosa por decilitro (mg/dL) o milimoles de glucosa por litro de sangre (mmol/L). La medición muestra tu nivel de glucosa en la sangre en el momento de realizarte la prueba. En consecuencia, existe una variabilidad durante todo el día en función de la alimentación, el ejercicio, el estrés y otros factores.

El autocontrol ayuda a hacer mejores elecciones sobre la alimentación y el ejercicio y los objetivos del tratamiento, pero también te ayuda a controlar si cumples con el objetivo de hemoglobina glicosilada. Por ejemplo, si tu objetivo de hemoglobina glicosilada es inferior al 7 por ciento, tu autocontrol de los niveles de glucosa en la sangre debería ser, en promedio, inferior a 154 mg/dL (8,6 mmol/L).





viernes, 9 de agosto de 2024

ROTURA DEL LIGAMENTO CRUZADO ANTERIOR DE LA RODILLA

 


La rotura del ligamento cruzado anterior (LCA) es una lesión frecuente. Estas lesiones han aumentado de manera considerable debido al incremento de la actividad física en la sociedad actual. Esta incidencia es notablemente más alta en los deportes de contacto y los que exigen girar sobre la rodilla, como ocurre en el fútbol, baloncesto o en el esquí. Estos días de Juegos Olímpicos, hemos visto cómo Carolina Marín se lesionaba en pleno partido dicho ligamento, por segunda vez.

Las rodillas con un LCA dañado están predispuestas a lesiones meniscales y cartilaginosas y a la aparición de signos degenerativos tempranos que pueden resultar irreversibles, cuya solución resulta más difícil en individuos jóvenes.

Las mujeres que practican actividades deportivas tienen entre dos y ocho veces más roturas de LCA que los hombres que practican los mismos deportes. Entre las posibles causas se han señalado: las diferencias en el ángulo Q, la morfología de la articulación de la rodilla, las dimensiones pélvicas, el entrenamiento y el estado hormonal durante el ciclo menstrual. También se ha considerado la menor protección de los músculos sobre los ligamentos de la rodilla.


El ligamento cruzado anterior es un ligamento situado en el interior de la articulación de la rodilla, de pequeño tamaño, pero de gran importancia funcional.

Se denomina cruzado por adoptar dicha disposición en el espacio, en relación al denominado ligamento cruzado posterior (LCP), y a los ejes de la rodilla, tanto en el plano frontal como sagital o lateral.

Ambos ligamentos cruzados constituyen el pivote central de la rodilla y controlan los desplazamientos de la tibia sobre el fémur, tanto en el sentido antero-posterior como rotacional.

El ligamento cruzado anterior tiene la siguiente función:

• Evitar el desplazamiento hacia delante de fémur sobre la tibia.

• Estabilizar la rodilla cuando se produce la rotación de la misma.


El mecanismo lesional suele ser un cambio brusco de dirección, mientras la pierna y el pie siguen fijos en el suelo, produciéndose rotación y torsión en valgo de la rodilla tras la cual, y durante las primeras horas, se produce dolor e inflamación e impotencia funcional.

Una punción de la rodilla con hemartrosis (sangre en la articulación) supone, en el 80% de los casos, una rotura del LCA.

Para un diagnóstico efectivo es necesario realizar además de la exploración clínica, una serie de pruebas complementarias como la resonancia magnética nuclear (RMN).

El objetivo del tratamiento de la rotura del ligamento cruzado es evitar la inestabilidad articular, que aparece durante la práctica deportiva y otras actividades que realiza el paciente. Esta inestabilidad de la rodilla mantenida en el tiempo, además de condicionar la actividad física, produce la degeneración temprana de la articulación, es decir, artrosis precoz de rodilla. Se deben recuperar las funciones del LCA y proteger los meniscos y el cartílago.
No hay consenso sobre el límite de edad. La práctica clínica y los diferentes estudios avalan que pacientes de más de 45- 50 años con rodillas inestables, no artrósicas, pueden beneficiarse igualmente de esta cirugía.
La mayoría de los pacientes necesitan operarsepuesto que la inestabilidad de la rodilla la pueden llegar a presentar no sólo en la práctica deportiva, si no en otras actividades cotidianas.
Aunque en algunos casos de pacientes más sedentarios, con roturas parciales, más mayores y/o que no presentan inestabilidad franca, un programa de rehabilitación y fortalecimiento de estructuras adyacentes puede ser el tratamiento indicado.

Respecto al tratamiento quirúrgico, denominado plastia del LCA, consiste en una artroscopia y mini incisiones para sustituir el ligamento lesionado  por un tendón del paciente. Se puede emplear parte del tendón rotuliano con dos extremos óseos (conocido como HTH), o los tendones isquiotibiales (semitendinoso y recto interno, en una técnica de 4 fascículos) de la propia rodilla, es decir, injertos autólogos.


TRATAMIENTO DE FISIOTERAPIA 

El plan de tratamiento de fisioterapia para el ligamento cruzado anterior de la rodilla, tanto  pre como post quirúrgico tiene como objetivo buscar la mayor funcionalidad y evitar el riesgo de una nueva lesión.

Los objetivos principales en el tratamiento se basan en eliminar la inestabilidad, restaurar la función articular y la movilidad, recuperar la fuerza y las capacidades físicas previas a la lesión y prevenir los procesos degenerativos articulares a largo plazo. Podemos distinguir varias fases en el tratamiento. Actualmente, estos tratamientos se realizan en fisioterapia hospitalaria, una vez el paciente ha sido valorado por el médico rehabilitador.