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martes, 29 de noviembre de 2022

Actividad física en niños con cardiopatías: características y recomendaciones

 Cada año nacen en España 4.000 niños con una cardiopatía congénita, patología que afecta a ocho de cada mil niños nacidos vivos. En los últimos 30 años el diagnóstico prenatal ha aumentado la tasa de supervivencia de estos niños en un 60%




Efectos de la actividad física sobre la salud de los niños en general 

Desde el punto de vista físico previene la obesidad, disminuye la tensión arterial, disminuye el colesterol, mejora la coordinación y agilidad y previene el desarrollo de enfermedades cardiovasculares entre otros. 

En lo que se refiere a sus beneficios psicológicos se ha observado y estudiado que favorece el rendimiento escolar, reduce la ansiedad y la depresión, mejora el sueño, aumenta la autoestima y el control de las emociones. 

En cuanto a la relación con el medio: facilita la integración social y los vínculos familiares, promueve valores como la disciplina, la solidaridad y el compañerismo y disminuye las conductas de riesgo. 

La OMS recomienda realizar actividad física moderada o vigorosa durante al menos 60 minutos diarios (aunque la intensidad y a duración varían con la edad).Se puede aprovechar cualquier acto cotidiano como los desplazamientos o los momentos de diversión y juego, para hacer ejercicio físico, no tiene por qué ser de tipo federado o competitivo. 

Práctica deportiva en el niño cardiópata. 

NO hay que restringir la actividad física en los pacientes con cardioatias. La actividad física se recomienda en cualquier condición de salud. 

Puede ser necesaria su adaptación según el tipo de enfermedad cardíaca y en función de su gravedad. Debe estudiarse individualmente cada paciente mediante la valoración por un cardiólogo pediátrico. 

La restricción de la actividad física en estos pacientes por parte de padres, cuidadores y médicos conlleva sedentarismo, que es una condición que propicia el desarrollo de gran parte de los factores de riesgo asociados a las cardiopatías. 

Por ello la promoción de actividad física y la prescripción deportiva adecuada debe ser una prioridad.

 ¿Qué precauciones se pueden tomar para practicar deporte de forma segura? 

Es recomendable la realización de un reconocimiento médico previo a la práctica deportiva en niños y adolescentes. En España, disponemos de una guía clínica sobre este tema elaborada por la Sociedad Española de Cardiología Pediátrica y Cardiopatías Congénitas y el Consejo Superior de Deportes, avalado por la Asociación Española de Pediatría y otras muchas sociedades médicas. 

En dicho documento se recomienda que todos aquellos niños, a partir de los 6 años de edad, que practiquen o vayan a practicar deportes de competición, en cualquier disciplina y a cualquier nivel (también escolar y municipal, no solo en el federado) deben ser sometidos a un reconocimiento cardiovascular básico. 

Recomendaciones generales: 

● El ejercicio físico siempre es aconsejable, ya que por una parte ayuda a los niños a completar su desarrollo motor y, por otra, les sirve para disminuir las patologías derivadas del sedentarismo y los malos hábitos nutricionales (obesidad, diabetes, etc.) 

● Antes de realizar ejercicio se debe contar con el asesoramiento del cardiólogo pediátrico y, en ocasiones puede ser necesaria la realización de una prueba de esfuerzo para evaluar la capacidad funcional 

● El verano es el tiempo más propicio para la realización de ejercicio y deportes; sin embargo, es importante evitar las horas de máximo calor, protegerse adecuadamente del sol y beber líquidos suficientes para estar convenientemente hidratados. 

● El verano es propicio, además, para la realización de actividades deportivas en el ámbito familiar como patinaje, baile, paseos en bicicleta o rutas a pie, natación, etc 

● El verano es propicio, además, para la realización de actividades deportivas en el ámbito familiar como patinaje, baile, paseos en bicicleta o rutas a pie, natación, etc

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