Las pezoneras de lactancia son discos de silicona que pueden facilitar el agarre del bebé en condiciones puntuales, o reducir molestias al mamar si hay grietas o heridas. Debe colocarse de manera correcta y ser de tu talla o no se adaptará a la perfección, ocasionando daño durante la toma.
Pezoneras de lactancia
Hay ciertos momentos, puntuales, en la lactancia materna en los que puedes agradecer usar una pezonera.
Estas son discos finos de plástico que se adhieren de manera perfecta a la areola y al pezón. Su forma es similar a un sombrero de vaquero, en la que las alas se pegan a la areola y la copa al pezón.
En general, suelen ser pezoneras de silicona, y tienen que sentirse como una segunda piel, ya que tienes que usarlas mientras el bebé mama.
Estos son los casos en los que el uso de pezoneras puede ser especialmente útil:
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Bebés prematuros o pretérmino: que no tienen la fuerza necesaria para mamar o no abren la boca lo suficiente para un agarre correcto.
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Bebés que no se agarran al pecho tras intentarlo en presencia de matronas o asesoras de lactancia. La pezonera puede ayudar a que agarre.
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Cuando el recién nacido rechaza el pecho tras haber introducido tetinas demasiado pronto (confusión tetina-pezón) como chupetes o biberones.
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Si el bebé tiene el frenillo sublingual corto la pezonera puede ayudarle a succionar mejor y hacer un agarre correcto.
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Si tienes los pezones invertidos o planos, ayudando a que el pezón sobresalga y facilitando el agarre del bebé.
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Para reducir las molestias ocasionadas por el roce al mamar cuando tienes grietas o heridas en el pezón.
En estos casos, su uso debería ser puntual, a ser posible reduciéndose al primer mes de lactancia o alternando tomas sin pezonera, ya que sino el bebé se hará dependiente y las necesitarás siempre.
Aunque a día de hoy las pezoneras no entorpecen tanto la lactancia como las que había antiguamente, siempre recomendable intentar reducir su uso y si se puede hacer la toma sin ellas, especialmente por la dependencia del bebé.
Cómo poner las pezoneras
Para la colocación de las pezoneras de lactancia, asegúrate primero de que tienes el pecho limpio. La presencia de aceites o cremas dificulta la adherencia de la pezonera.
A continuación, coloca las alas de la pezonera sobre tu areola, y asegúrate de que la zona central queda colocada sobre el pezón.
En ocasiones, puede resultarte útil humedecer las alas de la pezonera para que se adhiera mejor a tu piel.
Es importante que una vez puesta, y sobretodo cuando el bebé empiece a mamar, no notes molestias ocasionadas por el roce de la pezonera, ni que esta se mueva con la succión del bebé.
De todas formas, las pezoneras de cada marca tienen ligeras diferencias, por lo que es recomendable leerte las instrucciones del fabricante antes de empezar a usarlas.
Asegúrate de que la pezonera es de tu talla: si te queda pequeña, el pezón rozará con la silicona y te provocará grietas o heridas, mientras que si es grande, la areola se absorberá con la succión y se te irritará.
Cómo usar las pezoneras
Una vez colocada correctamente la pezonera en la areola y pezón, es necesario que el bebé haga un agarre correcto: boca bien abierta, labios evertidos, mejillas redondeadas...
Las pezoneras para dar el pecho tienen que adherirse perfectamente a ti, de manera que el recién nacido esté cómodo mamando: tienes que ver que según avanza la toma se relaja, o incluso llega a dormirse.
Dar pecho con pezonera no tiene que resultar molesto ni doloroso. Si es así, o se mueve cuando mama el bebé, quítate la pezonera y vuelve a colocarla, o comprueba que sea de tu talla.
Si usas pezoneras porque tienes pezón invertido o plano, intenta colocártela sólo al principio de la toma, los primeros minutos. La propia succión del bebé hará que tu pezón protruya.
Luego retíratela y que el bebé siga mamando sin pezonera. Así evitarás que se haga dependiente de ella y llore al pecho cuando no la tengas.
Por norma general, cuando los bebés tienen 3-4 meses ya no suelen necesitar pezoneras.
El uso de pezoneras afecta la lactancia
Con los años se ha observado que usar pezoneras para lactancia puede desencadenar algunos problemas (1) .
Al no haber una succión directa de la boca del bebé sobre el pezón, el agarre podría ser peor, y el aumento de producción de leche materna necesario según va creciendo el recién nacido puede ser más lento de lo normal, ganando el bebé menos peso del adecuado.
Aunque si la pezonera está bien colocada, y el agarre del bebé es correcto, no tiene por qué pasar, ya que lo que estimula la producción de leche es que se vacíe el pecho por completo.
Además, antiguamente las pezoneras no eran como las de ahora, finas y de silicona, sino que eran de materiales duros, como por ejemplo el cristal o el caucho, lo cual entorpecía la lactancia y el estímulo del pezón, reduciendo la producción de leche.
Lo que sí puede ser un problema es la dependencia. Si el bebé se acostumbra a mamar siempre con pezonera rechazará el pecho cuando no te la pongas, generalmente los 3-4 primeros meses.
Preguntas frecuentes sobre pezoneras de lactancia
¿Las pezoneras tienen tallas?
Sí, en función del fabricante. Las marcas más especializadas suelen tener tres tamaños: S (en torno a 16mm), M (20mm) y L (24mm). Para saber cuál es tu talla debes medirte la anchura de la base del pezón.
¿Las pezoneras se esterilizan?
Sólo antes de su primer uso, luego con lavarlas con agua y jabón es suficiente. Piensa que el pecho tampoco se esteriliza, con que esté limpio vale.
¿Por qué siento dolor al amamantar con pezoneras?
Porque no la tienes bien puesta o no es de tu talla. Primero asegúrate de que la tienes colocada bien centrada: el pezón encaja con la parte que sobresale de la pezonera.
Si sientes molestias en el pezón es que te queda pequeña, mientras que si las molestias las tienes en la areola: te queda grande.
¿Cuánto tiempo se pueden usar las pezoneras para amamantar?
4 meses. Vete probando a retirarla en algunas tomas. Generalmente los bebés a partir de los 3-4 meses no las siguen necesitando.
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