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lunes, 1 de agosto de 2022

CUIDADOS Y MANTENIMIENTO DEL RESERVORIO CUTANEO PORT A CATH

 1. DEFINICION 

Un reservorio venoso Port a Cath es un acceso venoso central aséptico  e interno con el cuál se puede extraer sangre, administrar tratamientos como sueroterapia, medicación, quimioterapia, hemoderivados, etc.

Este catéter precisa de un cuidado y mantenimiento por parte del equipo sanitario de enfermería, todo ello ayudando a la reducción de la ansiedad del paciente, mejorar su calidad de cuidado y comodidad que se le ofrecen. Es así que es fundamental que este personal reciba información sobre este para así evitar complicaciones.

El personal de enfermería es el encargado de curar, mantener en buen estado, manipulación del uso del propio  catéter así como de la educación para la salud de este dispositivo  al paciente y familiares. 



2. MATERIAL PARA LA PUNCION DEL PORT A CATH

- Paño estéril, guantes estériles, gasas estériles.

- Antiséptico como la clorhexidina al 2%.

- Tres jeringas de 10 cc para comprobar la permeabilidad del catéter, purgar con suero fisiologico  y heparinizar.

- Aguja para acceder al reservorio, de punta angulada tipo Gripper (con sistema) o Huber (sin sistema).

- Suero Fisiológico 10 ml.

- Heparina como el Fibrilín (envase monodosis de 3ml).

- Material de fijación como por ejemplo el Steri-strip.

3. CUIDADO Y MANTENIMIENTO DEL PORT A CATH.

3.1 INSERCION DE LA AGUJA EN EL RESERVORIO

1. Informar al paciente del procedimiento y preparar el material.

2. Colocar al paciente en posición semifowler y realizar lavado de manos. 

3. Preparar campo estéril y ponerse guantes estériles.

4. Desinfectar zona donde se encuentra el reservorio con antiséptico como la clorhexidina.

5. Purgar aguja tipo Gripper con suero fisiológico.

6. Palpar el reservorio con el dedo índice y pulgar de la mano con la que no se va a realizar la punción  y fijar para delimitar el reservorio.

7. Mientras fijamos el reservorio, se realizará la punción con la aguja perpendicularmente  en el centro del reservorio hasta notar un tope metálico.

8. Comprobamos la permeabilidad del catéter, desclampando el sistema y aspirando para ver si refluye la sangre.

9. Para finalizar, se heparinizará el reservorio limpiando con 10 ml de suero fisiológico de forma pulsátil y clampando con presión positiva y después de la misma manera con 3 ml de heparina como el  Fibrilin.

10. Por último, se fijará la aguja con el steri-strip para así evitar salida de la aguja accidental.

3.2 MANTENIMIENTO DEL RESERVORIO CUTANEO: HEPARINIZACIÓN O SELLADO.

La heparinización del reservorio y del catéter se deberá realizar cada 6 semanas. Se realizará mediante los siguientes pasos:

1. Lavados de manos y realizar técnica estéril mediante el uso de guantes estériles.

2. Realizar inserción del catéter en el reservorio como se ha explicado anteriormente y comprobar permeabilidad.

3. Limpiar el catéter con 10 ml de suero fisiológico con técnica pulsátil y  camplar con presión positiva.

4. Con una jeringa de 10 ml introducir 3 ml de fibrilin con técnica pulsátil y complar con presión positiva. 

5. Retirar en aguja y aseptizar la zona. y cubrir con apósito ejerciendo presión para evitar sangrado.

OBSERVACIONES 

- No movilizar ni rotar o inclinar la aguja una vez insertada, se podría dañar la membrana del reservorio.

- No utilizar una jeringa con una capacidad inferior a 10 ml. Existe riesgo de rotura o desconexión del catéter con la cámara.

3.3 RETIRADA CATÉTER DEL PORT A CATH.

1. Preparar el material y cerrar sistema de suero.

2. Lavado de manos y ponerse guantes para la retirada de apósito. Después, lavarse las manos tras quitarse los guantes.

3. Colocación de guantes estériles.

4. Estabilizar el reservorio con dos dedos de la mano no dominante, pedir al paciente que haga una inspiración forzada y tirar de la aguja. Si lleva sistema de seguridad, tirar del Gripper de forma que se active el seguro.

5. Por último, desinfectar la zona y mantener presión durante dos minutos.

4. COMPLICIONES POTENCIALES

Estos son varios de los problemas potenciales relacionados por un mal  mantenimiento o cuidado del reservorio cutáneo:

1. Trombosis.

2. Rotura o desconexión del catéter.

3. Embolia aérea.

4. Infección.

5. Hematoma y dolor en la zona de implantación.

6. Rechazo del catéter.

7. Necrosis o ulceración en la zona del reservorio.

8. Extravasación.

9. Obstrucción.

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