Con los calores de este verano, estamos deseando darnos un chapuzón en la piscina para refrescarnos. Pero ¿sabía que, además de quitarle el calor, la piscina le puede ayudar a mantener su salud o a recuperarla?
Casi todo el mundo sabe hoy en día que el ejercicio terapéutico en piscina es una herramienta propia de la fisioterapia muy utilizada. Pero habitualmente pensamos en la piscina climatizada. Pues no, en la piscina de verano, por muy pequeña que sea, podemos hacer una amplia gama de ejercicios que nos ayudarán a mantenernos en forma e incluso a recuperar nuestra salud. Hay que tener en cuenta que el ejercicio físico en piscina tiene una gran ventaja y es que se reduce, en gran medida, el impacto sobre nuestras articulaciones, gracias a la fuerza de flotación. Según el Principio de Arquímedes, “todo cuerpo sumergido en un fluido sufre un empuje vertical y ascendente que es igual al peso del fluido desalojado”. Dicho empuje es la fuerza de flotación. Esto equivale a decir que el cuerpo pierde peso en una cantidad igual al peso del volumen del líquido desplazado.
Esto hace que sea una forma óptima de hacer ejercicio de mantenimiento para personas con problemas de hernias discales, personas con dolor persistente, artrosis en rodillas, caderas y otras articulaciones, etc...
De igual manera, está demostrado que hacer ejercicios de fisioterapia en el agua está especialmente recomendado para el tratamiento de lesiones neurológicas o musculoesqueléticas, reeducación de la marcha, prótesis de rodilla, patologías de hombro, etc....En este caso siempre se harán los ejercicios pautados o bajo supervisión de un fisioterapeuta.
A continuación les vamos a explicar una serie de ejercicios beneficiosos para personas con artrosis, que pueden realizar este verano en la piscina.
1.-
Caminar por el agua. Desplácese de un lado a otro de la piscina
caminando, a diferentes velocidades. Notará la resistencia que
ofrece el agua cuando camina más rápido.
2.-
Separe las piernas y los brazos del cuerpo y vuelva a juntarlos, como en la imagen
B.
3.-
Eleve un brazo y la pierna contraria. Le ayudará también a trabajar
el equilibrio y la coordinación.
4.-De
igual manera, pero lateralmente, separe un brazo del agua a la vez
que la pierna contraria.
5.- Para trabajar la fuerza en las piernas, con amplios beneficios para la artrosis de rodillas, puede ayudarse de un pirulo. Colóquelo debajo de la rodilla y extiéndala, haciendo series de 10 repeticiones. Puede apoyarse en la pared de la piscina para no desequilibrarse.
6.- Suba la cadera dentro del agua, como si estuviera corriendo, pero sin moverse. De esta manera trabajaremos la movilidad de las caderas y fortalecerá su musculatura.
7.- Agarrado en el bordillo de la piscina, realice los movimientos de flexión y extensión de cadera al igual que en la foto. Puede realizar series de 10 repeticiones.
8.- Gire la cintura hacia ambos lados. Le ayudará a movilizar la columna lumbar.
9.- Para movilizar la columna cervical, gire la cabeza lentamente hacia un lado y hacia el otro. Puede hacer 10 repeticiones, siempre y cuando no se maree. Seguidamente mire hacia arriba y hacia abajo otras 10 veces.
10.- Mueva los hombros, haciendo círculos hacia delante y hacia atrás. 10 repeticiones.
Finalmente, recordarle que cualquier actividad física realizada dentro o fuera del agua, deberá ir acompañada de una buena hidratación.
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