VACUNA CONTRA EL HERPES ZÓSTER
El
herpes zóster, también conocido como “culebrilla”, es una patología infecciosa
que puede aparecer en la edad adulta como una reactivación del virus que
origina la varicela. se trata de una infección viral que causa una
erupción dolorosa y, aunque puede aparecer en cualquier parte, en la mayoría de
casos se manifiesta como una sola hilera de ampollas en el lado izquierdo o
derecho del torso.
Aunque no sea una enfermedad que revista mucha gravedad, sí puede ser realmente dolorosa. En este sentido, "las vacunas pueden ayudar a reducir el riesgo de tener herpes zóster y el tratamiento temprano puede ayudar a acortar una infección y disminuir la posibilidad de complicaciones".
SÍNTOMAS
El
herpes zóster puede manifestarse clínicamente a través de estos síntomas:
- Dolor de cabeza.
- Dolor de estómago.
- Cansancio.
- Dolores musculares.
- Inflamación de los ganglios.
- Picazón y enrojecimiento en la zona de las
ampollas.
- Dolor agudo y quemazón.
- Ampollas o pústulas.
- Algunas personas pueden experimentar fiebre,
sensibilidad a la luz o fatiga.
La
complicación más frecuente es la "neuralgia postherpética", que
hace que el herpes zóster "duela durante mucho tiempo después de que las
ampollas desaparecieron". También puede causar otras complicaciones
graves relacionadas con los ojos, incluida la ceguera. Con muy poca frecuencia
también puede causar neumonía, problemas de audición, ceguera, inflamación del
cerebro (encefalitis) o muerte.
ETIOLOGÍA
La
enfermedad es causada por el mismo virus que provoca la varicela en la
infancia, cualquier persona que haya pasado la varicela puede desarrollar esta
enfermedad en la edad adulta, ya que el virus se introduce en el sistema
nervioso y permanece latente. "Sin embargo, no todas las personas que
han tenido varicela desarrollarán herpes zóster".
Se
espera en los próximos años un aumento de la incidencia del herpes zóster
debido al envejecimiento de la población y al creciente número de personas con
comorbilidades y con inmunosupresión.
Asimismo, una persona
con herpes zóster puede transmitir el virus varicela zóster a cualquier persona
que no sea inmune a la varicela. La transmisión se produce por contacto
directo con las llagas abiertas del sarpullido del herpes zóster.
La frecuencia de presentación de esta enfermedad y su gravedad es mayor en personas inmunodeprimidas como, por ejemplo, aquellas que reciben quimioterapia, radioterapia o que toman medicamentos inmunosupresores. Se incluyen en este grupo los pacientes afectados de SIDA y los que presentan tumores u otras enfermedades que determinen una situación de inmunosupresión.
TRATAMIENTO
El herpes
zóster es generalmente un cuadro autolimitado que se resuelve espontáneamente
en una o dos semanas. No obstante, en pacientes inmunodeprimidos existe
riesgo de generalización del virus con afectación de otros órganos y peor
pronóstico.
Respecto
a su tratamiento, se realiza generalmente con fármacos antivirales por vía
oral o intravenosa, aunque no siempre es necesario tratarlo si se resuelve de
manera espontánea y no reviste gravedad.
También
está indicado el tratamiento con fármacos antivirales en pacientes mayores de
50 años, para disminuir la posibilidad de desarrollar una neuralgia
postherpética.
El 29 de marzo de 2023, El Gobierno de
Castilla-La Mancha ha aprobado la adquisición de 64.656 dosis de vacunas frente
a herpes zóster destinadas al calendario de vacunaciones de Castilla-La Mancha
durante 2023. Para evitar o minimizar esta enfermedad, el Gobierno
castellanomanchego incluye la vacunación frente al herpes zóster en su
calendario anual con la recomendación para todas las personas que cumplen 65
(nacidos en 1958) y 80 (nacidos en 1943) años de edad. Esta enfermedad se
produce por el mismo virus de la varicela en personas que han padecido la
enfermedad; se trata de un virus que queda latente y surge de manera
oportunista ante una bajada de defensas o por ocasión de otras enfermedades.
El
Ejecutivo regional destinará más de ocho millones de euros como medida
preventiva, teniendo en cuenta que el herpes zóster es una enfermedad muy
prevalente y que presenta ciertas condiciones de riesgo.
En
este sentido, cabe decir que si bien presenta una baja mortalidad, las
complicaciones que puede presentar pueden ocasionar discapacidad y disminuir la
calidad de vida, además de conllevar los costes directos de la asistencia
sanitaria (Atención Primaria, consultas especializadas, ingresos hospitalarios,
prescripciones farmacológicas) y la pérdida de productividad en las personas
más jóvenes y de los cuidadores en los pacientes más mayores.
La
vacuna contra el herpes zóster se llama Shingrix y es la mejor manera de
protegerse contra la enfermedad.
La
vacuna Shingrix brinda una fuerte protección contra el herpes zóster y sus
complicaciones.
- Debe aplicarse
la vacuna Shingrix aunque se haya tenido la enfermedad, porque puede tenerla
más de una vez.
- El riesgo
de contraer el h. zóster y de presentar complicaciones aumenta a medida
que se envejece.
- Se
necesitan 2 dosis de la vacuna Shingrix. Aplicar la segunda dosis 2 meses
después de la primera.
La vacuna Shingrix tiene una eficacia de más del 90% para prevenir la enfermedad y el dolor neuropático a largo plazo.
BENEFICIOS Y EFECTOS SECUNDARIOS
La vacuna
Shingrix tiene una eficacia de más del 90 % para prevenir la enfermedad y
el dolor neuropático de largo plazo.
Puede producir
efectos secundarios a corto plazo porque la vacuna Shingrix causa una respuesta
fuerte del sistema inmunitario, como:
- La
mayoría de las personas tuvo dolor en el brazo.
- Muchas
personas tuvieron enrojecimiento e hinchazón donde recibieron la inyección.
- Muchas
personas tuvieron cansancio, dolor muscular, dolor de cabeza, escalofríos,
fiebre, dolor de estómago o náuseas.
- Los efectos secundarios generalmente
desaparecen después de 2 o 3 días. Recuerde que el dolor que causa el
herpes zóster puede durar toda la vida y que estos efectos secundarios sólo
deberían durar pocos días.
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