¿COMO CURAR UN TATUAJE INFECTADO?

 

 

 

Los tatuajes son muy comunes y cada vez son más demandados y tienen una mayor aceptación social. El auge actual de los tatuajes puede hacer pensar que no se asumen riesgos cuando se realizan, y aunque las medidas de higiene y seguridad sean las adecuadas, siempre estamos expuestos a una posible complicación no deseada. Entre ellas, la más frecuente es la infección del área del tatuaje.

Dicha popularidad puede hacerte pensar que no es tan arriesgado hacerte uno. Pero hacerse un tatuaje implica algunos riesgos: insertar una aguja cubierta de tinta en tu piel tiene el potencial de introducir materia extraña o infecciones en tu cuerpo.

 

                                 

¿Cómo se realiza un tatuaje?

El tatuaje se realiza mediante la inserción de colorante (tinta) a través de una aguja que va depositándolo bajo la epidermis.
Este mecanismo genera una solución de continuidad en la piel que puede ser la puerta de entrada de suciedad y/o gérmenes que pueden provocar una infección localizada o en algunos casos, diseminada. Al mismo tiempo la tinta insertada puede dar lugar a reacciones alérgicas y/o inmunológicas frente a cuerpos extraños en personas sensibles a los agentes inyectados.

 

 

 ¿Qué medidas de seguridad se deben tener en cuenta antes de realizarse un tatuaje?

 

• El local debe estar limpio y bien iluminado, con la zona de trabajo aislada del resto del local. El profesional debe lavarse bien las manos antes de hacer el tatuaje y usar guantes de tipo quirúrgico de un solo uso.
•  Elegir un buen diseñador de tatuajes, reconocido y con buena reputación.
• Asegurarse de que el centro está autorizado por las autoridades sanitarias para realizar esta actividad.
• Asegurarse de que todos los artículos que tienen contacto con la piel han sido esterilizados adecuadamente o son de un sólo uso. Esto, además de prevenir posibles infecciones del tatuaje, evita el contagio de enfermedades de transmisión por agujas como son la hepatitis o el VIH.
• Averiguar en la medida de lo posible si se es alérgico a algún ingrediente en la tinta del tatuaje.
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  ¿Cómo identificar un tatuaje infectado?

   Habitualmente la piel suele estar dolorida, enrojecida e irritada por la aguja durante los días posteriores a la realización del tatuaje, especialmente en personas con pieles sensibles. Estos síntomas son normales y deberían ir mejorando progresivamente hasta desaparecer después de unos pocos días. Si estas molestias persisten durante más de una semana, se debe consultar con el diseñador del tatuaje y/o con un médico.
  Los síntomas más comunes de un tatuaje infectado son:  la aparición de una piel roja, abultada, dolorida, con erupciones o áreas de tejido duro y sobreelevado y/o secreciones líquidas, sanguinolentas o purulentas, en el área en donde se localiza el tatuaje.
  En casos excepcionales, puede producirse una infección generalizada por gérmenes habitualmente presentes en la piel, como el estafilococo, que aprovechan la entrada de la aguja para penetrar en las capas profundas de la piel y llegar al torrente sanguíneo; en estos casos los síntomas más habituales son fiebre, escalofríos y afectación del estado general. Este tipo de infección requiere siempre de asistencia médica inmediata.

  Algunos síntomas comunes de las infecciones por estafilococo incluyen:

  • sed extrema
  • dolores en tus huesos o músculos
  • fiebre alta  (38.9 °C) o más
  • inflamación del área infectada
  • llagas en el área infectada, llenas de pus o líquido
  • impétigo (una erupción con costras color miel)
  • diarrea
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    ¿Cómo cuidar un tatuaje para prevenir que se infecte?

     

    Las infecciones de un tatuaje habitualmente son superficiales y fáciles de prevenir y de tratar.

  • Lavar las manos con agua y jabón antes de proceder a la cura del tatuaje.
  • Pasadas tres a cinco horas de realizarse el tatuaje, retirar las vendas.
  • Utilizar una gasa estéril para secar el área y eliminar la sangre, suero, exceso de pigmento o ungüento, con pequeños golpecitos, sin frotar.
  • Dejar que el área seque al aire durante unos cuantos minutos.
  • Colocar una pequeña cantidad de ungüento tipo Vaselina o crema cicatrizante en el área.
  • Dejar al aire, sin cubrir.
  • Repetir estos pasos aproximadamente cuatro veces al día durante al menos cuatro días.
  • Una vez que el área tatuada empieza a curar y formar costras, usar un humectante o loción para evitar que la piel se seque o dañe demasiado hasta que desaparezcan. No rascar las lesiones.
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    ¿Cómo tratar la infección de un tatuaje?

     

    Si, a pesar de seguir las medidas de cuidado del tatuaje, éste se infecta, en primer lugar debe contactarse con el profesional que realizó el tatuaje y seguir sus consejos, además de buscar asistencia médica ya que será necesaria la aplicación de una pomada antibiótica y/o la toma de antibióticos por vía oral para detener la infección y evitar que se cronifique o disemine. Evitar siempre la automedicación.
    Las infecciones diseminadas que cursan con afectación del estado general requieren siempre de asistencia médica inmediata para la administración de antibióticos por vía oral, y ocasionalmente endovenosa, así como de una buena hidratación y de otros posibles tratamientos adicionales en función de los síntomas asociados.

    Como medidas generales se recomienda:

  • Lavar bien las manos y limpiar la zona tatuada con agua tibia y jabón.
  • Secar con una gasa esterilizada, mediante pequeños toques.
  • Detener la aplicación de crema para la cicatrización de tatuajes.
  • Extender una crema específica antibiótica para tatuajes infectados recomendada por el médico.
  • Dejar el tatuaje al aire libre el mayor tiempo posible para ayudar a su cicatrización.
  • Si fuera necesario, cubrirlo con una gasa estéril.
  • Evitar mojar el tatuaje y, de hacerlo, secarlo inmediatamente con una gasa estéril con pequeños toques.
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